NUESTRA PALABRA No 1

Las organizaciones urbanas de distintos sectores sociales, territoriales y profesionales de Cochabamba, preocupadas por la gestión gubernamental de la pandemia y su amenaza letal para la vida de los bolivianos,hemos analizado y evaluado los resultados de la misma y en legítimo derecho constitucional a expresar nuestro pensamiento y opinión. Destacamos los siguientes aspectos y preocupaciones:

Es una gestión ineficiente, mentirosa y discriminadora: Porque, es profundamente excluyente, no convoca a trabajar por la unidad de la población y pretende ocultar su ineptitud desprestigiando los 14 años de logros y conquistas sociales, con una economía estable y la más expectable de América. Dispone de más 9000 millones de bolivianos y no ha preparado una estrategia clara, integral y mucho menos efectiva en contra de la pandemia, ha comprometido la soberanía del país al FMI por un crédito condicionado de más de 320 millones de dólares. Con estas mentiras lo que ha generado este gobierno en la población es una falta de credibilidad en su gestión, y en estas condiciones es inviable cualquier gestión de gobierno.

Es mentirosa, porque entre tanto los otros países incrementan el número de “test” para saber un número real de infectados y muertos, el gobierno de Añez los reduce para aparentar un supuesto éxito de su estrategia represora, camuflando su inoperancia e improvisación y cargando su ineficiencia a las organizaciones sociales y al MAS en su odio obsesivo a los mismos.

Es discriminadora porque gestiona vuelos aéreos para ciudadanos de familias acomodadas económicamente; mientras que solo la presión social y la crítica internacional obligó al Gobierno a responder a compatriotas varados en las fronteras acusándolos de fines desestabilizadores. Además, muchos sectores populares están asfixiados por los efectos negativos de la cuarentena por la falta de alimentos y la tardía e ineficiente distribución de los bonos.

Es represiva, dictatorial y centralista: Porque aprovecha la emergencia sanitaria para consumar su naturaleza ilegítima, ilegal, autoritaria y antidemocrática, convirtiendo en sus víctimas a autoridades y organizaciones sociales, violando los más elementales derechos humanos.

Porque controla los medios de comunicación, que solo buscan la opinión de los voceros del gobierno demanera descarada; y antes que informar, generar confianza y compromiso en la sociedad, se ha dedicado a amedrentar, perseguir y desinformar a la población. Reprime sañudamente a quienes piensan distinto o critican al gobierno y cuya acción ya ha generado protesta de sectores de la propia prensa nacional.

Es absolutamente centralista porque ignora el régimen autonómico, no coordina con los gobiernos subnacionales, los avasalla como ocurrió con el nombramiento de Directores Departamentales de Salud (SEDES), ni ha convocado a un Acuerdo Nacional para acciones conjuntas, coordinadas y transparentes, y ha concentrado todas las decisiones públicas y políticas en la figura e imagen de su candidata presidencial.

Es una gestión descaradamente política y electoral: Porque sin el menor recato lanzo su candidatura y no tiene el menor decoro para renunciar a esta, y dedicarse honrosamente a la lucha contra la pandemia. Porque utiliza la distribución desorganizada de bonos, generando riesgo de mayor contagio con la aglomeración y el sacrificio de personas, especialmente de la tercera edad, pudiendo coordinar con los municipios, las fuerzas armadas y la propia sociedad civil organizada para una mejor y cuidadosa atención en el pago.

Porque sin moderación alguna y descarado nepotismo, la familia presidencial, aprovecha recursos estatales y donaciones que no son sus logros, utilizando electoralmente la crisis sanitaria, manipulando la sana preocupación e incertidumbre de la población, exponiéndonos a una letal catástrofe sanitaria.

Es corrupta y está bajo la sombra del narcotráfico: Porque no muestra el destino de los ingentes recursos que dispone de la gestión anterior, de la cooperación internacional, de las reservas internacionales. Se alquilan dolosamente hoteles lujosos en lugar de habilitar espacios provisionales para atención en la crisissanitaria. Se hacen compras de insumos y alimentos sin la debida justificación y transparencia, como en la Alcaldía de Cochabamba.

Porque es un gobierno que debe responder ante las denuncias de la prensa internacional sobre su compromiso con el narcotráfico, como el caso de los narco jets que utilizan pistas oficiales, en su ruta Bolivia – EE.UU y secuestrados por el gobierno mexicano.

Estamos por ello, frente a un régimen que se constituye en verdadera amenaza para la vida de la población boliviana. Ante esta situación que no es posible callar, resolvemos lo siguiente:

1. Denunciar ante la opinión pública la nefasta y peligrosa gestión gubernamental, llena de improvisaciones, falta de transparencia y ausencia de moral en la atención de las demandas de la población altamente vulnerable a la crisis.

2. Demandar el cese de la persecución y amedrentamiento a la población y a dirigencias políticas, así como a las expresiones de solidaridad de productores ante la falta de alimentos de sectores sociales, garantizando libertad irrestricta para todos.

3. Abandonar el carácter político electoral de la administración de la emergencia sanitaria, que pone en mayor riesgo de contagio de la población, e incrementar los “test” de diagnóstico rápido y masivo, para tomar las medidas más necesarias ante la pandemia.

4. Garantizar la alimentación y la atención de necesidades vitales a los grandes sectores de la población que actualmente carecen de recursos para sobrevivir, coordinando con los gobiernos municipales y la propia sociedad, para lograr resultados efectivos ante la pandemia.

5. Exigir un trato igualitario a toda la población boliviana, ante las emergencias que se pudieran presentar, como el caso del desplazamiento de compatriotas que desean volver al país.

6. Ante la deshonestidad, ineptitud e ilegalidad del gobierno para administrar la crisis de salud, y porque la salud es importante para la vida de la población boliviana, apoyar el cambio urgente de gobierno a través de un proceso electoral imparcial y transparente.

Cochabamba, 01 de mayo de 2020