SI, PERO NO
“Digo una cosa y hago otra”, es la máxima dogmática de este gobierno. Luego de recibir una serie de cuestionamientos a la cesación de Rafael Quispe como, Director del Fondo Indígena, se desdicen, se anula la elección para ese cargo de un supuesto “masista” muy amigo de Iván Arias desde los tiempos de estudiantes en el Colegio Juan XXIII, que ya se encontraba trabajando en la burocracia de este gobierno.
Pero como tienen que “cerrar el círculo de poder”, lo pensaron mejor y ahí lo tienen otra vez a Quispe, con un premio consuelo. ¿Será que Quispe, acepte un cargo de menor jerarquía? ¿Y después de haber denunciado que lo echaron por aymara?
Otra confirmación del “digo una cosa y hago otra, es su política respecto a los transgénicos. Entraron al gobierno y se aferran a él, con el slogan de defender la vida y nos introducen un producto demostrado mundialmente como causante de la muerte.
Dicen respetar la constitución, pero la violan las 24 horas del día; nos dicen que protegen nuestra seguridad y nos inician una guerra psicológica, ya implementada por Fujimori en el Perú, sacando a soldados, fuertemente armados a las calles.
El periódico boliviano Página Siete, en un desvarío de sentido califica este hecho como una demostración de “eficiencia combativa”, ¿contra quién? El coronavirus no puede ser combatido por armas de fuego, o Página Siete ¿nos esconde algún secreto mundial al respecto? o ¿es un lapsus de lo planificado?
Se dicen “gobierno de transición” pero no cumplen su mandato inobjetable de convocar a elecciones, hasta la Iglesia Católica, que los apoyó en su arribo al Palacio Quemado, les llama la atención por el nepotismo manifiesto.
Se dice que el último recurso de un gobierno en crisis es el uso de la fuerza, la demostración de esa fuerza ha comenzado, primero con inocentes fotografías de policías o militares, salvando gatitos, dando serenatas, o realizando una “buena acción” como un boy scout; pero la realidad es otra, inmediatamente se detiene a policías con montos de dinero, que no saben explicar cómo llegaron a sus manos, o son denunciados por extorsión y el cobro de coimas o más brutalmente, cometiendo delitos de orden sexual a plena luz del día. El descontrol y el abuso ya no se puede tapar con el tema de la pandemia.
La democracia es un sistema de vida, por eso defender la democracia es defender la vida, aquellos que pretenden posicionar argumentos de revisar leyes, procedimientos, jurisdicciones, están a favor de la muerte de la democracia y del mismo Estado de Derecho. Mal harían las autoridades que se precian de ser “imparciales y honestos”, dar crédito a estos planteamientos nacidos de la elucubración de un periodista humillado, por la falsedad de sus argumentos que tuvo que retractarse públicamente.
El Ejecutivo puede obrar con el “sí, pero no” por su carácter dictatorial, los demás Órganos del Estado están obligados a cumplir lo que señala nuestra Constitución, para devolver la confianza al ciudadano y retornar a la institucionalidad quebrada en noviembre.
La protesta es un derecho consagrado en la Constitución, el quebrantar ese derecho, es quebrantar la Constitución y en ese escenario, el gobierno pierde toda legitimidad, en ese momento el “Digo una cosa y hago otra” ya no puede ser argumento de gobierno.
*Camilo Katari, es escritor e historiador potosino