Estamos hastiadas
Cada día que pasa sucede un golpe cuál un puño en el estómago que nos quita la respiración y nos hace perder la esperanza para seguir adelante.
Empezó con un bloqueo largo y tendido, con unas pitas alimentadas por señoras bien, con unas motos manejadas por hombres bien armados que mostraron su machismo atacando a mujeres de pollera, continuo con acciones violentas que reprimieron con gases y con balas que dispararon a quemarropa al pueblo que salió a defender su piel, sus derechos y sus bonos. Nos impactaron con muertes en Senkata y en Huayllani y con detenciones a diestra y siniestra, golpeando, secuestrando y torturando a miles de inocentes. Compraron a policías y militares con dinero y con ascensos para que estén a su servicio y para que atenten contra sus propios compatriotas. Prefirieron adquirir gases y balas para reprimir, en lugar de remedios y equipo para curar el contagio.
Y así vino la pandemia, y la muerte de mucha gente y la muerte de muchos médicos y enfermeras, pero en especial la muerte de gente pobre, de personas mayores, porque no querían controlar a ese mal bicho y lo más preocupante es que la platita que había se la robaron. Y también hubo muchas lágrimas de los y las hermanas que intentaron regresar a su tierra y se quedaron en la frontera de Chile sin poder ejercer su derecho de vivir en su país.
Con la cuarentena y la represión por parte de un loco desquiciado, mucha gente no ha podido ganar para comer y para pagar sus deudas y se ha sumido en la desesperación, mientras la interventora entregaba nuestros fondos y las de donaciones y créditos ilegales a los bancarios y a los empresarios. Pero también parte de ese dinero fue a parar a los bolsillos de los fieles a este gobierno que sin sonrojarse siquiera se fue a los United States.
Se compraron a los medios de difusión y los canales principalmente difunden solo lo que conviene a los intereses de los usurpadores y solo alguna vez se filtra alguna noticia, por ello buscamos noticias en otros medios.
Realizaron muchos Decretos como en las épocas en las que no había democracia y se gobernaba con el fusil y la Biblia. Decretos ilegales, como aceptar préstamos de FMI y del Banco Mundial con condicionamientos de devaluación o de suspensión de los bonos o determinar el cambio del sistema económico y el retorno a políticas económicas neoliberales o el ascenso de los militares sin respetar las normas mínimas y sin buscar la aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional como dice la Constitución.
Y el último golpe es que el presidente del Tribunal Supremo Electoral, muy suelto de cuerpo decidió postergar las elecciones por tercera vez hasta el 18 de Octubre, sin tomar en cuenta que existe una ley que fijo las elecciones para el 6 de septiembre. Todo esto significa un atentado a la Constitución y al Estado de Derecho por parte de este Tribunal, porque es el Órgano legislativo el que tiene que aprobar una ley en sustitución de la anterior.
¡¡Estamos hastiadas de tanta intoxicación!!
Cochabamba, julio de 2020
Célula MG Cbba