El litio deberá ser 100% para los bolivianos
En 1800 Alejandro Volta, químico italiano, desarrolló la primera pila eléctrica o pila de Volta, un avance significativo en el conocimiento para almacenar energía en forma química y obtener energía eléctrica. Otros 100 años más tuvieron que pasar para la invención de las llamadas baterías secundarias, es decir las recargables, con ciclos de recarga. Otros 90 años de investigaciones y desarrollo siguieron para la disponibilidad comercial de baterías en base a litio. En todo este tiempo la electroquímica contribuyó a encontrar al más ligero de los metales, el litio (número atómico 3), en su forma iónica (Li+) que permite el almacenamiento químico más eficiente en volumen y reutilización de energía conocido actualmente por la humanidad.
En Bolivia se encuentra el salar de mayor dimensión del planeta: el Salar de Uyuni, resto de mares muy antiguos, su riqueza está en la sedimentación de una inmensa cantidad de niveles geológicos que concentró en sus salmueras una significativa cantidad de litio. Se trata de un hecho notable pues en la corteza terrestre, la presencia típica del litio es únicamente del 0.07%. Independientemente de cualquier predicción sobre la cantidad de toneladas de litio de nuestro salar, es innegable que constituye un recurso natural considerable. Este recurso nos presenta una disyuntiva histórica sin precedentes, particularmente por nuestro pasado republicano que priorizaba el modelo extractivista colonial y el reto enunciado por el maestro Simón Rodríguez: ¡Inventamos o erramos! El gobierno del presidente Evo Morales empezó esta tarea con la creación de Yacimientos de Litio Boliviano (YLB), observamos emocionados en un taller internacional de científicos del área – IWLiME 2019 – el entusiasmo y dedicación de nuestros jóvenes ingenieros y químicos que presentaron su trabajo en la construcción de plantas de extracción de litio en forma de carbonato y el desarrollo de las primeras celdas y baterías de litio bolivianas. Estableciendo además un centro de investigación para estos objetivos. La transformación se había iniciado.
Muy a nuestro pesar, actualmente vemos que el golpismo fascista encaramado en el poder gubernamental está completamente dedicado a la destrucción de todas las empresas del estado, entre ellas a YLB, amparados en el anuncio que Elon Musk clamara otorgándose el derecho de realizar “golpes a voluntad”. Esto para hacerse del control de los recursos necesarios en su atroz acumulación de insumos para beneficio propio manufacturando máquinas que supuestamente contribuyen a una vida sustentable en el planeta. El golpe de noviembre del 2019 tuvo entre sus principales objetivos el control del litio para entregarlo servilmente a los intereses del imperialismo. Se trata de una situación inaceptable para las necesidades inmediatas de transformar la base productiva e industrial de nuestro país y de la región en su conjunto. Conocemos con lujo de detalles las intenciones neoliberales en relación a la enajenación de nuestros recursos naturales. Identificamos claramente en el golpismo esa actitud retrógrada y sumisa de pregonar la supuesta incapacidad nuestra en cuanto al desarrollo de nuestra propia ciencia, tecnología e industria. Sobra observar la negligencia dirigida, el intenso robo y la corrupción orquestados por el régimen de facto en estos momentos de gran dificultad por los efectos de la pandemia.
Por otra parte, es preciso informar a nuestro pueblo otra faceta importante de los posibles usos del litio. Sucede que existe otra utilización del litio: el reactor de fusión. Por años, los científicos han estado buscando desarrollar un reactor de fusión de átomos. La fusión nuclear, a diferencia de la fisión (separación o disgregación) nuclear no genera subproductos radiactivos (con períodos de radiación muy largos y peligrosos). La fusión es un proceso que emula en muy pequeña escala la generación energética del Sol. En la tierra se hace por medio de un Tokamak (reactor de fusión). Hace un par de años se construye en el Sur de Francia un Tokamak de pretendida eficiencia para generar energía eléctrica . Los átomos necesarios son dos isótopos de hidrógeno: deuterio y tritio. Uno es natural (deuterio), el otro es sintetizado (tritio). El tritio se produce por bombardeo neutrónico de litio. Sí, litio cómo el de Uyuni. Por tanto, razones no nos faltan para luchar incansablemente por la recuperación del poder político para nuestro pueblo. ¡El litio deberá ser 100% de los bolivianos!!