El Capitulo Boliviano de la Red de Intelectuales y Artistas en defensa de la Humanidad (REDH)
Denunciamos la violencia paramilitar, con complicidad estatal, contra el MAS
El domingo 18 de octubre del 2020, el pueblo boliviano espera finalmente concurrir al fin a las urnas, para recuperar el Estado de Derecho, su derecho democrático a elegir a sus gobernantes y recuperar el Estado Plurinacional, con equidad y justicia social, que se inició con la aprobación de la Constitución Política del Estado del 2009 y que se ha construido a través del compromiso de bolivianas y bolivianos en el transcurso de casi 14 años de gobierno del presidente Evo Morales Ayma y el MAS – IPSP.
Pese a que se ha establecido por ley la fecha de realización de las elecciones generales, advertimos la intencionalidad de establecer condiciones de violencia, como excusa para una quinta postergación. Esta intención se muestra claramente en las abiertas acciones de violencia contra las caravanas de campaña del MAS–IPSP en diversas ciudades de Bolivia.
Sin ninguna duda, las provocaciones y actos de violencia perpetrados por grupos paramilitares, que se muestran como defensores de la democracia, pretenden provocar una reacción violenta del bloque popular y con eso la justificación de la postergación de las elecciones.
En este sentido, el capítulo boliviano de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad exige a todos los órganos del Estado, y en particular al Tribunal Supremo Electoral, como órgano rector del proceso electoral , que garantice las condiciones necesarias y suficientes para el despliegue de campañas de todas las fuerzas políticas, para que así el pueblo boliviano decida en libertad su voto; y para que los comicios se lleven adelante como la fiesta democrática que requiere el país, en una coyuntura en que los derechos de las ciudadanas y los ciudadanos, son conculcados permanentemente.
La intencionalidad de seguir postergando las elecciones, solo busca la prolongación en el poder de un Gobierno que no ha sido electo en las urnas, y puede llevar a un estallido social con consecuencias impredecibles. El Gobierno debe entender que ha llegado el momento que el país recupere la democracia y decida quién conducirá las rutas hacia un futuro de inclusión y equidad.
Bolivia, septiembre del 2020