El giro del MAS hacia el liberalismo político
El retorno del MAS al gobierno, ha tenido como dos momentos que ponen a prueba a este partido, en las elecciones sub nacionales.
Una característica del MAS ha sido el zigzag de su coherencia entre discurso y acto, por ejemplo el “mandar obedeciendo”, premisa que no se cumplió cuando las “bases” del MAS plantearon como candidato a la presidencia a David Choquehuanca, o los recientes desencuentros de las “bases” y las listas de candidatos a gobernaciones y alcaldías, acusados de ser nombrados “a dedo”. Hecha esta puntualización pasemos a ese gran momento de retorno que fueron las elecciones de octubre del 2020.
Un sorpresivo 55% de votos dejó perplejos a todos los analistas políticos dispuestos a festejar, por lo menos la segunda vuelta electoral y el seguro triunfo de los candidatos de la derecha política boliviana. Los rostros apesadumbrados de presentadores, presentadoras y analistas, tuvieron que sacar los pañuelos y hacer “de tripas corazón” para aceptar y difundir un triunfo inobjetable del MAS.
El momento luminoso del triunfo devolvió la esperanza en los sectores de pueblos originarios y populares. Quedó claro que el pueblo votó contra el golpe.
El triunfo electoral llevó a pensar en un nuevo ciclo, que sea superador de los errores y vicios que se habían acumulado en los cerca de 14 años de gestión gubernamental.
El segundo momento, comienza cuando se empieza a demandar que “el entorno” de Evo Morales no debía retornar al gobierno, inmediatamente el propio Evo Morales se encargó de aclarar que era una propuesta equivocada porque tanto Luis Arce y David Choquehuanca fueron parte de su “entorno”. A partir de esa declaración se fue apagando la esperanza de un nuevo ciclo en la gestión de gobierno y en la estructura interna del MAS.
Debemos recordar que los orígenes del Instrumento Político, se encuentran en el planteamiento de la Asamblea de Nacionalidades, propuesta del Movimiento Campesino de Bases (MCB) y de las Organizaciones Populares de Base (OPB) presentada como propuesta de Tesis Política, en el 1er Congreso Extraordinario de la CSUTCB, realizada entre el 11 y el 17 de julio de 1988.
“La CSUTCB debe organizar una Asamblea de Nacionalidades. Debe convocar a la formación de un ente de estas características donde se pueda discutir las tareas que debemos realizar para la forja de los instrumentos políticos de las nacionalidades” Esta es la propuesta central del documento del MCB/OPB que busca como objetivo “el poder comunal”, este será el espíritu de los sucesivos congresos que concluyeron en la conformación del Instrumento Por la Soberanía de los Pueblos (IPSP)
El contenido antiimperialista y anticapitalista del IPSP, estuvo ligado a la presencia de la DEA y sus métodos represivos para erradicar la hoja del Chapare, y cuya resistencia fortaleció las organizaciones sindicales, con la creación de la Coordinadora de las 6 Federaciones del Trópico, a cuya cabeza se encontraba Evo Morales. Luego de la Guerra del Agua (año 2000) las sucesivas visitas de Alvaro García a la región del trópico y la presencia de Filemón Escobar, acercarían a los partidos de izquierda, hacia el IPSP. Lo demás es historia conocida. Las bases organizativas de los movimientos sociales fueron el voto duro que aseguraba un triunfo electoral y la cúpula dirigente del gobierno estaba copada por militantes de las diversas corrientes de izquierda que se habían “entroncado” con el MAS – IPSP. Y es a este tipo estructura de gestión de gobierno que las “bases” denominan “el entorno”. Segundina Flores la Ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa (CNMCIOB-BS), repitió casi las mismas palabras de Eva Copa para referirse a ese “entorno” que desplaza a los pueblos originarios de lugares de decisión y dirección.
Hoy el MAS, no se refiere más al “Vivir bien” como propuesta ideológica central del cambio en Bolivia, la mayoría de candidatos a gobernadores y Alcaldes han retornado a las viejas fórmulas de ofertas electorales clásicas de los partidos liberales.
El abandono de Eva Copa, que encabeza la lista de preferencia para ser Alcaldesa de la ciudad de El Alto, a su militancia del MAS, confirma que Evo Morales no acepta potenciales líderes que hagan sombra a su figura. Para nadie es desconocido que Evo Morales es quien ordena y decide todos los nombramientos, rompiendo inclusive sus propias palabras como el hecho que los candidatos deben acreditar por lo menos 8 años de militancia en el MAS.
Podemos afirmar que el contenido “revolucionario” que alguna vez caracterizó al Instrumento Político, se fue perdiendo en el sinuoso camino estrictamente electoral, la autocrítica, práctica necesaria en una organización revolucionaria, ya no es un hábito al interior del MAS.
Independientemente del triunfo electoral, en varias gobernaciones y un crecido número de alcaldías, el contenido político-ideológico del MAS, como organización política está cada vez más cercana al perfil de un partido tradicional.