Edgar “Huracán” Ramírez la revolución en la sangre
Todos los conocían como “Huracán” Ramírez, un hombre consecuente e inflexible en cumplir los principios y valores revolucionarios, principalmente la honestidad, pero al mismo tiempo dialéctico, crítico y autocrítico, detrás de su notoriedad, encontramos a un hombre sencillo y con sentimientos profundos por la familia, los amigos, los trabajadores y los camaradas. Por sus cualidades, que él siempre lo asumió como una virtud colectiva de clase, de pueblo y de una dirección colectiva proletaria, es parte transcendental de la historia de Bolivia y del movimiento obrero y popular. Su fuerza moral y revolucionaria era tan elevadas que los golpistas no pudieron destituirlo como Director del Archivo Histórico de la COMIBOL porque la solidaridad fue tan grande que impidió la acción represiva de los Añez y Murillo, simples larvas a lado de este gigante del sindicalismo boliviano.
Fue muy renuente a participar en actos que reconocían su contribución al país y a los trabajadores porque estaba convencido que las transformaciones revolucionarias no lo hacen las personalidades individuales o los jefes constituidos en caudillos, sino las masas, es decir el pueblo, los proletarios y comunidades indígenas y otras instancias populares organizadas social y políticamente, por eso fue enemigo del culto a la personalidad.
Consideraba que el proceso de cambio, es el acto más avanzado y revolucionario que pudo lograr el pueblo boliviano con su lucha, que era un deber de todo revolucionario, boliviano patriota defenderlo de manera intransigente, como él lo hizo; por eso en el golpe de noviembre del 2019, con su temple ayudo a organizar la resistencia, su análisis estratégico y certero de la realidad contribuyo a organizar ese movimiento popular que en agosto de 2020 derrotó a las hordas fascistas y racistas y allanó el camino del triunfo electoral del MAS con el 55 %, cumpliéndose ese principio de que son las masas los que hacen historia, a veces por encima de sus líderes.
Su pensamiento político es profundo, es el legado que deja a su clase y al pueblo. Sus últimas preocupaciones que tenía a cerca del proceso de cambio, eran las desviaciones demo – liberales que se expresan en la acción política de algunos sectores del MAS y de las organizaciones sociales, que abandonaron la democracia de masas (directa, comunitaria e intercultural) para asumir un oportunismo desmedido que se confunde con la práctica política de cualquier partido de derecha. Estas mismas desviaciones liberales se encuentran en la concepción estatal que retrasan la construcción del Estado Plurinacional, que debe expresar el planteamiento labrado por el pueblo del Vivir Bien.
En esa ruta, se angustiaba por lo que ocurría en la política minera, donde el Estado apenas controla el 7% de la producción minera y el resto está en manos de la Gran Minería o de un cooperativismo que suele esconder a empresarios que se enriquecen esclavizando a los trabajadores. Por eso planteaba una y otra vez que se debe asumir una política minera que cumpla con la Constitución Política del Estado, recuperar las riquezas mineras para el pueblo boliviano, es decir, por una parte recuperar los excedentes del principal rubro de exportación que en gran porcentaje se quedan principalmente fuera del país, en este mismo sentido desarrollar un proyecto urgente de industrialización de los recursos mineros, además del control estatal de toda la cadena minera. Solitariamente, pero convencido, trazó la necesidad de elaborar una política específica sobre las tierras raras por la potencialidad que tiene el país.
Edgar “Huracán” Ramírez, amigo, hermano, camarada, para nosotros siempre estarás presente, nos dejas tareas importantes para concretar. Principal mentor para crear el Colectivo Revolucionario Plurinacional, espacio de debate político, de unidad estratégica y de propuestas para contribuir al proceso de cambio. Tu ausencia nos causa mucho dolor, pero de tu legado de honestidad, de tu inclaudicable amor al pueblo y a la revolución, de tu pensamiento dialéctico y apegado a nuestras características propias, encontraremos la energía para seguir en la lucha revolucionaria y liberadora.
¡¡Hasta siempre compañero!!
La Paz, 31 de enero de 2021
COLECTIVO REVOLUCIONARIO PLURINACIONAL