De Mesa, viajes de placer y otras vainas
Carlos Mesa, el candidato perdedor en las subnacionales, sin impacto mediático, vuelve con sus apuntes de seis puntos, parece que algo tiene con ese número que lo tiene traumado porque hace un mes también planteó seis bases para lo que ellos llaman ‘lograr la reconciliación y la paz”, nadie le dio bola y ahora presentó otra propuesta con seis puntos para garantizar el proceso de vacunación a escala nacional.
Como descartando que el gobierno no tendría una estrategia sólida que lleve adelante el plan de vacunación, Mesa presenta su propuesta solo para desgastar al gobierno y marear la perdiz porque lo que le tiene traumado es no saber qué hacer en su orfandad política y ya que no pudo mandar a más gente a los EE.UU. se distrae con anuncios que no pesan en absoluto.
Mesa como los demás políticos que dicen estar preocupados por la salud deberían hacer eco de lo que demanda el gobierno frente a un tema emergente como es el acaparamiento de vacunas por parte de los países ricos que nos trajo serias consecuencias por el retraso en la llegada de las vacunas.
Existen pues países que disponen de vacunas en una cantidad mayor a la requerida, en algunos casos hasta seis veces más de lo que necesitan para enfrentar la crisis sanitaria. Hasta el presente, se calcula que los 10 países más ricos han aplicado el 76% de todas las vacunas producidas a nivel mundial, mientras que los habitantes de 130 países no recibieron dosis alguna.
Mucho antes de la conclusión del periodo de pruebas, los países de mayores ingresos compraron grandes cantidades de vacunas por medio de contratos secretos. Si se considera que se requiere vacunar al 70% de la población global, única manera de derrotar la pandemia, la producción es insuficiente, además que está concentrada en pocas empresas y países cuando existe capacidad instalada en varios Estados de la mayoría de los continentes.
Es por ahí por donde Mesa debería encarar su propuesta, que ni los medios le dieron trascendencia por ser insuficiente y retoma, como la anterior en paralelo, afanes políticos. Ya que hablamos de temas intrascendentes están los viajes de placer que se mandaron algunos asambleístas de la oposición en el clásico estilo de los años 80’ y 90’, cuando una delegación conformada por 12 parlamentarios opositores, entre las bancadas de Creemos y Comunidad Ciudadana, viajaron a Estados Unidos para, dizque, denunciar la “persecución política” del Gobierno.
Y para finalizar habrá que decirles a los quintacolumnistas tanto del otrora izquierdista como fue Rafael Puente, así como de otro despistado por su ataque hasta los tuétanos a Eva Copa que pierden el tiempo escribiendo disparates y mentiras, porque nos confirman sus desvaríos ideológicos que viven o probablemente porque ya entraron en niveles de demencia por su edad, ya que lo dicen ya está fuera de contexto de la realidad.
Estaremos mucho tiempo en esta disputa simbólica, hasta consolidar el Estado Plurinacional; lamentablemente un dogmatismo “izquierdista” ya estudiado por Lenin, ha convertido a muchos que se autonombraban de ‘revolucionarios’, en los ‘reaccionarios’ de hoy que juegan, con diferentes argumentos, a favor del retorno del viejo Estado Colonial.
La irresponsabilidad de esos inescrupulosos de la corriente opinadora de crónica roja, fácil, sensacionalista y barata, se convierte para éste tiempo, en una oportunidad de marketing político, ese es el rol perverso de la miseria en la que se encuentra nuestra política.
El escenario que se avecina nos enfrenta a un doble desafío, enfrentar a esa casta de la mediocridad al estilo de Mesa con dosis de colonialidad, que quiere retornar al pasado, de una élite política que nunca resolvió nada en el país y, por otro, a la reconstrucción de nuestra propia experiencia para avanzar en la consolidación del Estado Plurinacional, pero con actores nuevos, que se los reconoce por sus luchas a lado del pueblo, que no busca confrontarse a sí misma sino que son leales, limpios y dignos al pueblo.
Por eso, la pereza mental no puede privarnos de seguir transitando por ese qapaj ñan (camino nuevo) del Vivir Bien, como decía nuestro Vicepresidente, que es en definitiva, nuestro horizonte para lo que vendrá en un desafiante futuro de esperanza.
*Camilo Katari, es escritor e historiador potosino