LOS GUEVARISTAS Y LA CUESTIÓN DE UCRANIA
El imperialismo yanqui, a través de sus gigantescas cadenas mediáticas, intenta colocar en el ideario colectivo la idea de una agresión rusa a Ucrania, exigiendo la condena de la comunidad internacional al país euroasiático. Sin embargo, los antecedentes del conflicto datan de muchos años atrás; cuando luego del derrumbe de la Unión Soviética, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) encabezada por Estados Unidos, se comprometió a no amenazar a Rusia con un mayor avance belicista hacia sus fronteras. Pero luego organizó y financió un golpe de Estado en Ucrania, para instaurar un gobierno fascista títere afín a sus intereses; entre cuyas acciones, ha estado la decisión de incorporarla a la OTAN y, por tanto, permitir que armas ofensivas yanquis se instalen virtualmente en la ventana de Rusia.
Por su parte, Rusia apeló permanentemente al diálogo y se basó en el tratado de Minsk, firmado el 12 de febrero de 2015, en el que los gobiernos de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania acordaron poner fin a la violencia en este país. Los términos del acuerdo fueron sistemáticamente violados por el gobierno fascista de Ucrania, persiguiendo y asesinando ciudadanos de la República Popular de Donetsk, finalmente reconocida por Rusia. Entre tanto, Estados Unidos ha atizado el conflicto, con la esperanza de lograr instalar misiles convencionales y nucleares en Ucrania, a escasos minutos de las principales ciudades de Rusia, en franca violación a compromisos y tratados internacionales.
Rusia ha señalado con la debida anticipación y por escrito, que ésa era una línea roja que no estaba dispuesta a negociar, en resguardo de su propia seguridad nacional. Hoy, la comunidad occidental se rasga las vestiduras y habla de una invasión; demanda la condena a Rusia y quiere negar a nuestros países el derecho a la defensa, en función de sus propios intereses. En Bolivia, los agentes cipayos del imperialismo yanqui, como Carlos Mesa, Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina y otros serviles, exigen a nuestro gobierno sumarse a la condena a Rusia de algunos países que han demostrado permanente sumisión a los dictámenes de Washington. De esa manera, contribuyen a la política injerencista de Estados Unidos, de la que son portavoces locales, cuyo gobierno ha invadido innumerables países con su secuela de muerte y destrucción, sin que hoy esta preocupada oposición de derecha hubiera manifestado la más mínima inquietud al respecto, demostrando que, también en materia de relaciones internacionales, tiene una doble moral.
Por tanto, ante el conflicto desatado en Ucrania, el Movimiento Guevarista de Bolivia / ELN exige de parte del imperialismo y de la OTAN, el estricto cumplimiento de los acuerdos Minsk y otros, como los de no proliferación de armas nucleares que el imperio no tiene rubor alguno en desconocer, como única garantía de alcanzar una paz duradera, basada en el respeto a la autodeterminación de nuestros pueblos. Pide, asimismo, al gobierno de Bolivia no alinearse con posturas injerencistas que sólo sirven de cortina al imperialismo para continuar con su política de agresión en todo el mundo.
¡PATRIA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!
Bolivia, 25 de febrero de 2022
DIRECCIÓN NACIONAL
Movimiento Guevarista de Bolivia / ELN