La perra que parió al gobierno de Añez, está preñada nuevamente.

(Parafraseando a Bertold Brech)

Lo que encubren los discursos de la coyuntura actual: las pretensiones federalistas/separatistas de Santa Cruz.

Bolivia está a travesando uno de los momentos más peligrosos de su historia. Un asunto totalmente técnico como es un censo, fue manipulado políticamente yaque en los primeros días del conflicto, había encontrado respuestas a las demandas en torno a la fecha de entrega de resultados y la redistribución de recursos según población. Hoy se desnuda otro objetivo que ni asomaba al inicio del conflicto: el federalismo.

En la historia boliviana el federalismo ha traído consigo importantes pérdidas territoriales y anexiones de territorios ricos en recursos naturales: la perdida territorial del departamento del Acre, 200.000 Km2 que terminaron en manos de la República Federativa del Brasil. Un otro Luis, pero de apellido Gálvez Rodríguez, colonizador español, que tenía negocios con los ingleses, un día decidió declarar al territorio del Acre, territorio Federal, constituyendo la República Federativa del Acre, bajo el modelo de organización política del Brasil, para en corto plazo terminar cediendo ese territorio al Brasil.

En ese momento el Acre era el más importante impulsor de la explotación del caucho para el mundo entero. Eran tiempos de la revolución del automóvil y la goma les resultaba indispensable.

Su aventura lo llevó a desconocer al gobierno de La Paz, y en un plazo muy corto, después de una oscura negociación con la República Federativa del Brasil, a partir de un mal negocio de Aniceto Arce, embajador boliviano en Londres.

Ese proceso también implicó heroicas batallas como la de Riosinho, en las que tropas bolivianas tuvieron que viajar por más de cuatro meses, desde el altiplano y los valles hasta la Amazonía, en defensa del territorio y la integridad nacional.

Censo, federalismo e imperialismo

Lejos de la apariencia de un conjunto de reivindicaciones que hasta podrían resultar comprensibles en la lógica de la cruceñidad, elemento articulador de una subjetividad regional, se debe analizar las causas y objetivos del proyecto político que sustenta la propuesta federalista/separatista, un viejo anhelo de la oligarquía de Santa Cruz.

Sin embargo, esta propuesta no puede estar sustentada sólo por la voluntad de los cruceños. No cabe la menor duda, que esta iniciativa política tiene en la embajada americana a uno de sus principales impulsores. Compartimos los argumentos para una afirmación de tales dimensiones.

El resurgimiento del separatismo

El neoliberalismo fracasó en la pretensión de construir una aldea global y predicar el fin de la historia bajo el modelo y los valores de la democracia occidental, demostrándose que fueron sólo ideas trasnochadas.

La globalización ha exacerbado las diferencias entre naciones y nacionalidades al interior de los estados (La Paz-Santa Cruz; Lima-Arequipa; Quito-Guayaquil; Caracas-Maracaibo) e incluso, en aquellos donde una nacionalidad fue dividida por una frontera imaginaria (los aimaras de Bolivia, Perú y Chile y/o la población rusa en Ucrania). La balcanización es una estrategia imperialista para dominar a los pueblos, así la OTAN destruyó Yugoslavia.

Los nacionalismos exacerbados han resurgido con inusitada fuerza promoviendo desde su perspectiva proteccionista, un conservadurismo extremo que ha servido de caldo de cultivo para el resurgimiento de posiciones de ultra derecha que materializan un neofascismo que toma el poder vía golpes de estado y realiza desde limpieza étnica hasta crímenes de lesa humanidad, como en el caso de Ucrania en 2014 o el sistemático genocidio del pueblo palestino ejercido por Israel.

Esto demuestra que para el neoliberalismo no hay principios, por su pragmatismo, prioriza los fines y para lograrlos usan los medios más apropiados a sus proyectos, por ello utiliza por igual democracia o dictadura o mezcla de ambas (el gobierno de Añez golpe con funcionamiento de Asamblea Plurinacional), según sean sus necesidades y correlaciones de fuerza.

Pero esto va más lejos aún. Cuando no tienen las posibilidades de impulsar un golpe de estado victorioso y dominar con la fuerza de los fusiles, -porque hay gobiernos populares de por medio-, han optado por la vía del secesionismo, es decir la división de los países, incentivando precisamente sus regionalismos impregnados de racismo y discriminación promoviendo hostilidad frente a los migrantes de otros países y de otras regiones y nacionalidades intra estatales.

En el caso boliviano cambas orientales odiando a collas occidentales (la “raza maldita” de los aymara/quechuas) pero paralelamente odiando con la misma saña a indígenas orientales, “bárbaros/salvajes” cuando se refieren a ayoreos o chiquitanos, según sea su conveniencia coyuntural.

Esta actitud se vio reforzada por las migraciones extranjeras, especialmente las de origen croata, que huyeron hacia Bolivia, con una fuerte carga ideológica fascista y racista.

De esta manera se organizan castas y grupos de poder (por ejemplo, las logias, los Comités Cívicos) que enfrentados a lo que denominan un “centralismo maldito”, promueven un federalismo que luego deviene en separatismo, todo esto bajo el manto simbólico de la “cruceñidad”.

Qué lecciones nos deja la pérdida territorial del Acre

La más importante: el federalismo muy fácilmente puede llevar a proclamar la independencia y esto a la creación de nuevas repúblicas y seguidamente la anexión de éstas a potencias extranjeras regionales. Y esto no es algo que ocurrió sólo a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, ya que la realidad geopolítica y del geopoder del siglo XXI, nos permite ver que las fronteras pueden ser móviles (Rusia-Ucrania) y que territorios correspondientes a un Estado pueden aparecer de la noche a la mañana, perteneciendo a otro Estado por intereses estratégicos de las potencias mundiales. Y en casos, con el silencioso consentimiento de las Naciones Unidas. Las razones son generalmente presencia de algún recurso natural estratégico como la guerra del Chaco y del Pacífico en Bolivia o el control de un espacio territorial estratégico como en el caso de Siria y el estrecho de Ormuz.

El proyecto federal cruceño

Desde la colonia, la región cruceña siempre estuvo más ligada al Atlántico que al Pacífico, era más dependiente del Virreynato de Buenos Aires que del Virreynato de Lima. La presencia inglesa en esa región, fue un factor determinante para el tipo de estado de los países más fuertes del área: Brasil y la Argentina, que decidieron el federalismo como forma de gobierno.

Entonces, en el imaginario de la oligarquía regional, siempre estuvo la tentación de ser Federal, generando profundas críticas al centralismo de las repúblicas unitarias y con gobierno central, que fue la forma de gobierno que adoptó el Alto Perú una vez concluida la gesta independentista, para convertirse en la República Bolívar primero y República de Bolivia después.

Se señala en Santa Cruz a Andrés Ibáñez como el primer socialista de la historia patria, pero también como el primer federalista, y en honor a la verdad histórica, primero federalista y luego socialista. Hoy la oligarquía cruceña rescata a Ibáñez sólo como Federalista.

¿Es posible el surgimiento del Federalismo hoy en Santa Cruz?

Absolutamente sí. Tiene todas las condiciones para intentar imponer la aventura federalista. Y en ese proceso jalar tras de sí a Tarija, Beni y Pando, pero además a Potosí, que, influenciado por la oligarquía chilena, viene rescatando la idea de federalismo para su departamento. ¿Cuáles serían las condiciones para que esto sea posible? La presencia de nuestros más importantes recursos naturales justamente en esos territorios: Litio, tierras raras, uranio, agua dulce, biodiversidad. Paralelamente, mientras Bolsonaro sea presidente en el Brasil, podrían declararse República Independiente y estado libre asociado al Brasil, como Puerto Rico a Estados Unidos. Obviamente esto le vendría muy bien a Bolsonaro y por supuesto a EEUU y la OTAN que tienen un dominio superior sobre el Atlántico que sobre el Pacífico, donde tendrían que competir con la presencia de China y Rusia.

Sólo a condición de que reciba beneficios del negocio del litio, ya que perdería su principal mercado, que es el Mercado Andino y el mercado nacional. No debemos olvidar que los excedentes que actualmente produce Bolivia, en su mayor parte se concentran en Santa Cruz (agroindustria) y Potosí (cooperativismo minero).

Por eso no fue casual la alianza (aun que resultó temporal por ambiciones de poder) de Marco Pumari y L.Fernando Camacho durante el golpe que derrocó al ex presidente, Evo Morales en 2019.

Estados Unidos detrás del Proyecto Federalista

Estados Unidos por lo menos en tres importantes oportunidades ha señalado que su retorno a la región, una vez que perdió en sus aventuras en medio oriente, debe estar relacionada con el control de la política y la economía. Para esto se plantea imponer su modelo de democracia y el control sobre los territorios con recursos estratégicos.

Revisando y analizando las intervenciones de Biden en la XXII Cumbre de las Américas, su propuesta de Estrategia de Seguridad Nacional de 2022 y las declaraciones de la Comandante del Comando Sur Norteamericano Laura Richardson en la Sexta Cumbre Concordia de las Américas 2022 realizada en Miami se puede concluir que los recursos ligados al cambio de matriz energética hacia combustibles no fósiles, las tierras raras para la revolución de las comunicaciones en la carrera espacial y la guerra, y la biodiversidad, son temas de su absoluto interés, y que deben disputarlos ante China y Rusia.

Han identificado con claridad el triángulo del litio, la cordillera de los andes rica en tierras raras y uranio, además de la Amazonía como territorio estratégico por su biodiversidad.

Estos territorios, son justamente los que podrían ser utilizados para mover las fronteras o componer nuevas repúblicas independientes, según lo expuesto líneas arriba.

El Censo es sólo un pretexto: la oligarquía cruceña va por más

El Censo en 2023 se ha convertido en un simple caballo de batalla para los fines expuestos. Desde los años 70, impulsada por el gobierno de Banzer, pero con mayor énfasis en los 80 ante el “peligro comunista” de la UDP y desde el 2006 ante la instauración del gobierno democráticamente electo del MAS, la oligarquía cruceña ha trabajado firmemente sobre la subjetividad de los habitantes de su departamento, que sin duda se ha convertido en el mayor receptor de migraciones e impulsor de una economía agroindustrial y comercial, con fuerte presencia de la banca.

La “cruceñidad”, como concepto de lucha contra el “centralismo maldito” y que se acuño antes de la revolución del 52 y se materializó con sus luchas reivindicativas del 11% de las regalías petroleras y el impulso a sus cooperativas de servicios en el entendido de que el gobierno central no atendía sus demandas, hoy se ha convertido en sentido común no sólo de los nacidos en Santa Cruz, sino también de los migrantes nacionales y extranjeros, que ocupan ese territorio patrio.

La oligarquía cruceña, en su pragmatismo ha sido muy hábil en generar un sentimiento y sentido de pertenencia que está siendo muy bien utilizado en los marcos de una narrativa que acompaña intereses anti bolivianos que consideran al Estado Plurinacional un estado fallido, un estado narcotraficante, un estado autoritario y dictatorial. Y en esa línea, Santa Cruz se pone de ejemplo de departamento olvidado, sin los recursos que le corresponden, abusado por el poder central, avasallado en sus derechos, víctima del autoritarismo del occidente, encubriendo tras ese discurso, posicionamiento de contenidos racistas, que plantean “la superioridad e invencibilidad de la raza camba” (sic) frente a los aymaras y quechuas invasores y mal agradecidos, pero también dando “guasca” a indígenas ayoreos y chiquitanos nacidos en su territorio, expresando otra vez su racismo. Esto se fortalece con la organización de sus grupos paramilitares, violentos y radicales de la Unión Juvenil Cruceñista, de estructura y disciplina fascista, inspirados en el franquismo de la extinta Falange Socialista Boliviana y que fueron los operadores de gobiernos como el de Banzer, García Meza/Arce Gómez y la dictadura de Añez.

Bolivia no puede ser una segunda Libia

Libia era el país más rico y desarrollado del sur del África. Situado sobre un mar de gas y agua dulce, había logrado en su primera etapa ser el paladín de la liberación de varios pueblos africanos, bajo la dirección del Coronel Muhamar el Gadafi, quien realizó una revolución que logro pacificar a las tribus regionales que lo componían, desarrollo su economía y era el país con mejor calidad de vida del África. Con el tiempo, Gadafi que era considerado inicialmente como uno de los principales terroristas del mundo, fue aceptado lentamente y en algún tiempo por la élite europea y sus gobernantes, hasta hacerlo creer que era uno de los suyos, y en el momento preciso, asesinarlo, destruir al país y su economía y sumirlo en una guerra civil entre sus tribus y regiones, vigente hasta el día de hoy, con un país en ruinas, con gobierno dividido y su riqueza en manos de transnacionales.

Bolivia tiene ciertas similitudes con Libia. El resultado del proceso de cambio y el gobierno del MAS, que tuvo en Evo Morales un indiscutido líder que protagonizó un proceso de inclusión social, lucha contra la pobreza, nacionalización de recursos estratégicos, reformas sociales vía bonos y subvenciones que transformaron la calidad de vida de millones de personas. En su segunda fase, encabezados por el ex ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, quien después de un triunfo con más del 55% del voto popular, continuo aplicando el modelo social productivo de economía plural, que permitió que en plena crisis económica mundial, Bolivia recupere su crecimiento interrumpido por el golpe de Estado de 2019, mantenga la tasa de inflación más baja de la región, mantenga el tipo de paridad de la relación Boliviano/Dólar e inicie un proceso de industrialización con sustitución de importaciones, con grandes proyecciones económicas a partir de la transformación del litio y tierras raras.

Por estas razones y condiciones, Bolivia se ha convertido en blanco y objetivo de los intereses norteamericanos y de la OTAN, que no dudaran en intentar derrocar al gobierno de Luis Arce Catacora para a continuación darle a Evo Morales el mismo tratamiento que le dieron a Gadafi, considerando que de esa manera clausurarán la revolución democrática y cultural en Bolivia.

Llamado al Pueblo Boliviano y a la comunidad internacional

En el proceso del conflicto por el censo, de manera nítida se han expresado, no precisamente posiciones federalistas, sino posturas secesionistas, como las del documento del último censo, redactado por Fernando Camacho y Luis Calvo, amenazando a los bolivianos (haciéndonos notar que ellos no lo son) con constituir otro Estado, no precisamente para cambiar por vías legales el carácter del Estado Plurinacional de Bolivia, sino como ultimátum a la integridad territorial de la Patria. Siendo que de aquí en adelante sostendrán y pondrán en ejecución esta traición a la Patria, es que hacemos este llamado a defensa de la unidad e integridad de Bolivia.

Por todo lo expuesto, y ante las pretensiones separatistas de la oligarquía cruceña, el nuevo quiebre del proceso democrático boliviano, el macabro plan de producir una guerra civil entre oriente y occidente, la división de nuestro territorio, el control de la riqueza boliviana y sus recursos naturales para beneficio de manos extranjeras y el riesgo de magnicidios que afecten las vidas del Presidente Arce Catacora, el ex presidente Evo Morales, y de los otros líderes de la revolución democrática y cultural, hacemos un llamado a la unidad de las organizaciones sociales y sindicatos, para la identificación del enemigo principal de nuestro proceso, para la reflexión en torno a experiencias internacionales con características similares; llamamos a las Fuerzas Armadas convocándolas a no traicionar a su pueblo y ser cómplices de la fractura del territorio nacional, a la Policía Boliviana para no caer en falsos sueños como ocurrió durante la dictadura de Añez, a los empresarios patriotas y junto a ellos a la comunidad internacional, a vigilar el proceso boliviano e impedir que se materialicen nuevos días de dolor, luto como resultado del enfrentamiento fratricida entre bolivianos, sirviendo de esta manera a los fines imperialistas de controlar nuestros riquezas y nuestro territorio y el futuro de nuestros hijos.

¡¡¡POR UNA PATRIA LIBRE DE LA INJERENCIA EXTRANJERA Y UN TERRITORIO NACIONAL UNIDO Y PROTEGIDO POR QUIENES NACIMOS EN ÉL!!!

¡¡¡POR LA UNIDAD ESTRATÉGICA DEL PUEBLO BOLIVIANO!!!