Debate de ideas
El presidente Luis Arce ha llamado a un debate de ideas, para garantizar el avance del proceso de cambio, tal vez con el propósito de superar la discusión centrada en el liderazgo. Loable, puesto que se trata de alcanzar los objetivos de la revolución democrática cultural por caminos antes no transitados.
La pregunta es ¿dónde debatir? Naturalmente, se trata de un espacio a construir, dado que los espacios tradicionales del debate de ideas y propuestas políticas casi han desaparecido. Los eventos sindicales ya no son los espacios de la discusión, desde el campo popular, para definir los objetivos de lucha del pueblo boliviano. Es en estos eventos que surgieron y se potenciaron consignas de trascendencia como las fundiciones de estaño primero y de otros metales después; se luchó por la nacionalización del petróleo primero y luego el gas; en esos eventos surgió la Ley Agraria Fundamental y la autogestión campesina; del debate entre los sectores sociales nació la consigna de la Asamblea Constituyente. Si bien las ideas trascendentes tuvieron origen en la intelectualidad, mientras no fueron internalizadas por el cuerpo social no pasaron de ser utópicas. La consigna de “tierras al Indio, minas al Estado”, nacida en 1930, se concretó con la insurrección de abril de 1952, fueron las masas que la impusieron al MNR. Hoy el movimiento social ha entrado en una pasividad propositiva, de sus eventos sindicales solo se conoce a la nueva dirigencia, no hay tareas y propuestas. Lo propio podemos decir de las universidades, hoy no dejan de ser ese castillo de marfil ajeno al sentir y las necesidades del pueblo, a la que la juventud universitaria combatió con la reforma y la revolución universitaria.
Entonces, ¿dónde debatir, y cómo hacerse escuchar? El Gobierno, a instancias de la COB, ha organizado las mesas productivas, con la participación de las organizaciones para acordar acciones con el Gobierno: sus conclusiones pronto quedaron archivadas. ¿Hay el deseo de debatir para encontrar el camino correcto que viabilice la nueva etapa histórica que vivimos? Confiamos que sí, por eso nos permitimos plantear algunos temas urgentes, a poco de cumplirse la mitad de un nuevo periodo de gobierno del MAS-IPSP.
Litio. ¿Por qué se inviabiliza un proyecto aprobado y financiado por el Gobierno y a punto de concluirse? El espejismo de nuevas tecnologías ha nublado la mirada. El pasado año ya podríamos haber producido 15.000 toneladas de carbonato de litio. Se tardaron dos años en la adjudicación del proyecto de extracción directa y se espera otros dos para su conclusión con resultados inciertos, al decir del gerente de YLB: “Eso significaría un desprestigio para la empresa china y una pena para nosotros”, cuando para nosotros es de vida o muerte.
Refinerías de zinc. Se anuncia la construcción de dos refinerías de zinc, algo añorado desde hace tiempo, con un proceso de tostación; en un evento se observó que este proceso tiene dos dificultades: la volatilización de varios componentes y la producción de ácido sulfúrico; según el Ministerio de Minería cada planta produciría 160.000 TM de este precursor. ¿Qué haremos con esta tremenda cantidad del elemento corrosivo, cuando el mercado interno está saturado y los países vecinos lo producen?
Migración a contratos mineros. La CPE establece la migración del régimen concesionario de áreas mineras a contratos de producción minera: se dio un plazo de un año para hacerlo, sin embargo, cada año se amplía el plazo, inviabilizando el propósito productivo de la norma; así no se formaliza la producción minera y se da paso a la explotación con permisos temporales. Lo propio ocurre con los contratos de riesgo compartido que tiene la Comibol que deben pasar a contratos de asociación.
Comibol. No se viabiliza la Empresa Corporativa Comibol, privando a sus subsidiarias de una orientación estratégica coordinada. A esto se debe los problemas de Huanuni y Colquiri con Vinto y la demora en el desarrollo de los proyectos en las empresas. Mientras tanto, cada vez se debilita más la minería estatal.
Materiales estratégicos. Se creó la gerencia de recursos estratégicos en Comibol, en sustitución de la regional de geología de Comibol, para hacer lo mismo, exploración: ¿cuál es el balance de más de 10 años de exploración? Y qué hay con la recuperación de metales valiosos —indio, cadmio, galio, titanio, oro— que se van con los concentrados tradicionales que exportamos.
Mutún. Si la política es industrialización, por qué se sigue exportando concentrados, descremando el yacimiento con la explotación de los óxidos; no sería mejor acumular mineral para su fundición, que se anuncia será pronto. ¿Qué dice la Comibol, propietaria del yacimiento?
Finalmente, en otra temática no menos importante, ¿cuándo se pondrá límite a la propiedad de la tierra definida en referéndum y se aplicará la dotación colectiva como establece la CPE? Faltan acciones creativas, innovadoras, pero sin ignorar lo avanzado, ni perder el horizonte histórico. Hablemos, discutiremos … y actuemos en conjunto.
José Pimentel Castillo fue dirigente sindical minero