Tensiones magisterio y gobierno
“Los maestros seguirán uniéndose a la Revolución, y los maestros cada vez más sentirán como suya la Revolución; y los maestros, en número cada vez mayor, se incorporarán a las tareas de la Revolución”.
Fidel Castro Ruz (1961)
En el proceso de resistencia al neoliberalismo impuesto en 1985, uno de los sectores sociales más combativos constituyó el magisterio, la imposición de la Reforma Educativa neoliberal conocida con el número de ley 1565, promulgada en el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, básicamente buscaba que la educación sea una mercancía, es decir, estuviera en manos privadas y bajo el control del mercado, en otras palabras la primera obligación del Estado se traspasaba a la empresa privada, solo el nivel inicial y el nivel primario quedaría bajo la responsabilidad del Estado.
Esta política, donde el Estado no tendría participación, se la enfrento con mucha fuerza, combatiendo en las calles y avenidas, con masivas y comprometidas huelgas, marchas y movilizaciones, pues el magisterio sindicalizado y organizado asumió el compromiso de defender la educación fiscal y pública, por lo que resistió desde distintos espacios, desde distintas tribunas, no solo con la denuncia sino con la elaboración de propuestas, donde se planteaba, el respeto a varias normas que emergieron producto de la revolución de 1952, como es el Reglamento del Escalafón del Magisterio Boliviano y otras disposiciones que defendían la educación como primera obligación del Estado Boliviano.
Hoy en día, el Reglamento del Escalafón del Magisterio Boliviano, se constituye en uno de los documentos de garantía de la estabilidad laboral, crecimiento profesional e incentivo hacia la profesión del magisterio donde se dignifica al maestro y se le da la oportunidad cultural, social y económica a través de la experiencia, la innovación, la permanente capacitación y la producción de conocimientos, de materiales y de publicaciones donde el maestro demuestra que efectivamente va junto con la rueda de la historia, caminando a la par de la educación y los cambios que emergen de las transformaciones históricas.
Los gobiernos neoliberales en su afán de privatizar la educación y entregarla a la voracidad del mercado, buscaron por muchos medios y en un sinfín de eventos desconocer o en su caso reformar el Reglamento de Escalafón del Magisterio Boliviano, para lo cual se invirtió una cantidad inmensa de recursos económicos, convocando a talleres, seminarios, encuentros, en casi todos ellos la palabra del magisterio era única, respeto a la educación fiscal y pública y respeto a la profesión del magisterio, por lo que los neoliberales no pudieron lograr su objetivo de privatizarla, pese a la ley impuesta.
La empresa privada que ambicionaba controlar la educación, hizo inversiones, en algunos casos fuertes e importantes y en otros casos, inversiones nada significativas por lo que en las ciudades principales y en las ciudades intermedias empezó a proliferar los establecimientos privados, que ofrecían este producto con las reglas del mercado, con pensiones variables e incluso algunos pagaderos en moneda extranjera. De ahí nace con fuerza la asociación de colegios privados que básicamente se encargaba de regular el tema de las variables en las pensiones y de mostrar una cara hipócrita de eficiencia en la educación para defender intereses extranjeros.
El magisterio nunca bajo los brazos, pese a que se desarrollaban huelgas de varios días, mantenía la posición de defensa de la educación pública y del respeto al magisterio en base al Reglamento del Escalafón.
El 2009 con el cambio de la normativa desde la CPE y la Ley de la Educación Boliviana, se establecen como aspectos centrales la obligatoriedad del Estado en el financiamiento y mantenimiento como derecho, la implementación de políticas educativas coherentes con la diversidad social y cultural, el respeto al Reglamento del Escalafón y respeto a las conquistas profesionales y laborales del magisterio de acuerdo de carácter reivindicativo y sindical logrados anteriormente.
El nacimiento del Estado Plurinacional, dio lugar a que la educación, fuera pensada, organizada, planificada, implementada, evaluada por las organizaciones sociales, que son los propietarios de la ley 070, “Avelino Siñani y Elizardo Pérez”, allí se contempla la dignificación del magisterio y la transformación de la educación como una herramienta de producción de conocimientos científicos convencionales y saberes locales, que permita la visión de una educación contextualizada y propia, dejando de ser satelital y con visiones externas dando mayor fuerza a lo que se produce en las comunidades y en la cotidianidad, para ello se debatió las políticas conexas a la Ley Educativa y se implementaron programas para que desde una visión de crecimiento profesional del magisterio, contribuyan a transformar la realidad educativa hacia una educación liberadora, critica, reflexiva y emancipadora, desde la descolonización y en interculturalidad, promoviendo el valor de la lucha por la vida y valor al ser humano íntegro y sujeto de su propio contexto y visión.
Ahora bien, con todos estos elementos es posible superar las tensiones que son normales en los procesos políticos y sindicales, superarlos y no estancarse en temas que ya han sido tratados. El papel de las organizaciones sindicales debiera ser: ¿Cómo profundizamos el modelo educativo? para hacer realidad sus objetivos, sus fines, por lo que se hace necesario que las tensiones sobre este tema deben ser superadas desde el Ministerio de Educación en respeto a la norma y sus Reglamentos y en el caso de Magisterio debatir programas, proyectos que busquen que la educación se convierta en el instrumento de liberación del Estado Plurinacional.
Las tensiones y los enfrentamientos, solo nos estancan en esta visón de la política educativa nacional y de ahí, la empresa privada ve con buenos ojos que se vaya retrocediendo y negando la aplicación de la Ley Educativa, convirtiéndola en burocrática, tecnócrata y simplista, es necesario asumir que han sido las organizaciones sociales las que han dado nacimiento a esta ley y son los encargados de protegerla, de darle vida y de mostrar su fortaleza cada día que pasa.
Por lo que buscar escenarios de trabajo comunitario es ahora una obligación, además de emprender las tareas de lo que va a significar el Congreso de la Educación que ya ha sido acordado llevar adelante para evaluar de manera crítica y autocrítica y realizar los ajustes, las mejoras y los replanteamientos siempre con la visión inicial de hacer de la educación el instrumento de liberación y emancipación de todo el Estado Plurinacional.
Juan Carlos Medrano Catorceno