Ernesto Che Guevara

En Bolivia, la política como posibilidad de cambios, ha sido devaluada, y se encuentra en una crisis que afecta, sobre todo a quienes fueron los pilares fundamentales de creación y sustento del Instrumento Político, que devenido en gobierno no fue fortalecido y por el contrario fue subordinado a una especie de “pensamiento único” que se concentraba en la Vicepresidencia del Estado Plurinacional. Esta situación quedó claramente identificado durante el proceso golpista del año 2019.

El retorno al gobierno del MAS-IPSP, quebró toda la potencia para superar el periodo 2005-2019 y emprender un proceso verazmente revolucionario, por el contrario comenzó un proceso regresivo, que recuerda las viejas épocas de las “ch’ampa guerras” propiciadas por el MNR. Este proceso promocionado por los agentes internos del imperialismo, están corroyendo los pocos bastiones de resistencia como son los núcleos organizados del movimiento popular, la corrupción ha destruido la ética revolucionaria y de clase, siendo reemplazada por el más abyecto oportunismo individual. La reciente medida de abrir el libre comercio de los carburantes, es una alteración del modelo económico cuyo eje fundamental es mantener, en manos del Estado los recursos estratégicos, como los carburantes. ¿Estaremos asistiendo al retorno de las medidas de libre comercio neoliberal?

Frente a esta realidad el Movimiento Guevarista-ELN-Cbba considera que las disputas personales de liderazgo, son propias de la política tradicional de origen colonial y no se encuentran inspiradas en el pensamiento del vivir bien o en el “mandar obedeciendo” pensamiento invocado con mucha frecuencia en discursos presidenciales, peor en la construcción del hombre nuevo.

La práctica de la autocrítica como parte fundamental de un proceso revolucionario, como lo señala el Comandante de América, ha sido reemplazado por un culto a la personalidad que ha fomentado posiciones dogmáticas que se transforman en posiciones contrarevolucionarias y conservadoras.

Siguiendo la tradición del pensamiento Guevarista, asumimos de manera responsable nuestra cuota de haber dejado hacer y dejar pasar, los diferentes errores en relación al proceso de cambio que supone una constante recreación de la relación con los actores directos de esa tarea que el Che denominó “la educación de masas”.

En esta coyuntura, el Movimiento Guevarista-ELN-Cbba, propone la recuperación y el fortalecimiento del sujeto histórico revolucionario, que son los pueblos originarios y el movimiento popular urbano. Consideramos importante la identificación de estos actores que provienen de la tradición histórica de lucha de los pueblos originarios y de un poderoso movimiento social urbano, que en definitiva es producto de la permanente migración de las comunidades y ayllus a los centros urbanos.

El Movimiento Guevarista-ELN-Cbba, como portadora del pensamiento y acción del Che, no se encuentra alineado a la disputa de liderazgos, que repetimos solamente fortalece a las políticas imperialista; nuestros modestos esfuerzos tienen como razón fundamental enfrentar a la ofensiva de las fuerzas neoliberales en el continente, a dar la batalla de las ideas a los comerciantes de la política y a los operadores internos de la destrucción del Estado Plurinacional.

Frente a la arremetida de la derecha fascista en el continente convocamos a estar preparados para defender lo conseguido hasta ahora y enfrentar a los afanes desestabilizadores y golpistas contra el Estado Plurinacional y la Constitución Política, por parte de la derecha.

Consideramos un gran logro la vigencia de la nueva CPE, que por supuesto, ya ha demostrado sus debilidades y precisa de ajustes necesarios para consolidar el Estado Plurinacional, somos defensores del proceso de cambio con todas sus luces y sombras, porque ha sido producto de la acumulación de largos siglos de resistencia y lucha frontal contra las oligarquías regionales.

Finalmente convocamos a todas las fuerzas verazmente revolucionarias, especialmente las inspiradas en el pensamiento Guevarista a plantearse la necesaria unidad en torno a la defensa del Estado Plurinacional.