La política hecha canciones
Hace pocos días, Gerardo Arias, un cantautor potosino cumplió años. Muchos años. Gerardo, conocido por ser la clásica voz de Savia Andina. Estás notas van dedicadas a esa larga trayectoria de vida.
A Gerardo, lo conocí mediante otro amigo entrañable ya fallecido, “Kito” Murillo. Una de las características de Gerardo es su buen humor, que en los años 70 quedó afectado y nublado por una tragedia familiar, uno de sus primos fue víctima de la dictadura militar en la Argentina; producto de ese impacto Gerardo puso en escena una especie de cantata dedicada a las absurdas muertes de jóvenes universitarios en la vecina Argentina. Seguramente el duo Sui Generis, nunca se enteró que su composición “canción para mi muerte” fue introducida como parte de este homenaje en la voz de Gerardo.
Otra gran obra que posiciona a Gerardo como sensible a la historia de nuestros pueblos y naciones es la “Cantata para Tomás Katari” con un gran despliegue de músicos, coros y solistas, destacando la voz del narrador: Carlos Lopez. Los versos de esta obra ponían en relieve la memoria histórica, esa historia sumergida en los pliegues de un Estado todavía colonial. Este trabajo se quedó en Potosí no existía la tecnología para su registro y posterior difusión.
Con esos dos antecedentes, se explica temas grabados ya con Savia Andina como “El Minero” y es que siempre encontramos en la música y composiciones de Gerardo una proximidad a la realidad de nuestro país, de la vida cotidiana con sus tragedias y alegrías.
¿Y la política? Vivimos, como anotamos antes, en una sociedad y Estado con estructura colonial, y la política en esta larga historia de dependencia que tenemos esta entendida solamente como el ejercicio del poder, siguiendo a occidente en sus teorías y modelos socioeconómicos, clara muestra de nuestra condición colonial, pero en los andes la “política” tiene otro significado, otra práctica que está relacionada con la reproducción y cuidado de la vida, por eso la cosmovisión andina tiene como coordenadas holísticas, que rigen su vida comunitaria; y es en esa dimensión de la política que se inscribe la obra de Gerardo, porque narra las historias de la vida concreta, repetimos con su dolor, alegrías, dudas y certezas.
Pese a su educación en uno de los exclusivos colegios de la época (años 60) ha sabido mantener su relación con la vida de los mineros, primero y después lo originario quechua y aymara, y no solamente por la mirada “folklórica” sino por su escudriñar sus propios orígenes.
No es casualidad que en su discografía se encuentren temas como “Flor de Retama” canción reivindicada como la resistencia de un pueblo a la violencia estatal, en los pueblos andinos del Perú. La veta “política” en la obra de Gerardo no es la de un militante, sino de un “trovador” en su sentido de poeta de la vida.
La sensibilidad en la vida cotidiana de Gerardo, adquiere ese carácter de melancolía en temas como “Por qué estás triste” narración de la vida de un joven minero, muerto trágicamente. No es denuncia explícita y militante, sino poema sutil.
Más allá del éxito de Savia Andina, merecido por supuesto, es bueno recuperar esas otras dimensiones detrás de la música y la puesta en escena, rescatar esos mensajes a la vida y de la vida, que son hechos profundamente políticos.
Cochabamba 22 de febrero 2024