El golpe de Estado de noviembre del año pasado avanza en sus objetivos. Con el patrocinio de los mismos actores que orquestaron el golpe de Estado que derrocó al gobierno democrático, la Asamblea Legislativa Plurinacional, el Tribunal Supremo Electoral y el Poder Ejecutivo han aprobado una “nueva” ley electoral que es resultado de un acuerdo político partidario, que no contempla las demandas del pueblo movilizado y auto convocado que no responde a siglas sino a sus necesidades de solución ante la pandemia, la crisis económica, la clausura del año escolar y otros problemas graves. Los autores de este nuevo atentado contra la democracia no han tomado en cuenta para nada la demanda de cientos de miles de compatriotas movilizados a lo largo y ancho del país, que exigen además del respeto a la fecha originalmente pactada entre todas las fuerzas políticas, la renuncia de la autoproclamada Jeaninne Añez. Se trata, en consecuencia, de un acuerdo en el marco de la institucionalidad estatal que proscribe al pueblo organizado.

Ese pueblo organizado, a través del Pacto de Unidad y de la Central Obrera Boliviana, ha calificado este hecho como una verdadera traición a la patria, a manos de asambleístas que archivaron sus convicciones y su compromiso de defender los intereses populares, en aras de una ley draconiana. Esta ley, supuestamente en defensa de la inamovilidad de la nueva fecha, determina que quienes se opongan a su concreción serán sancionados y reprimidos; lo que en definitiva es darle carta de ciudadanía e impunidad a todas las acciones represivas que tiene planificado el Ministerio de Gobierno, para perseguir, encarcelar y, en su momento, eliminar a la dirigencia, particularmente de campesinos, indígenas y originarios. Envalentonados por esta maniobra, grupos paramilitares y terroristas de la extrema derecha, ante la pasiva mirada policial, ya han iniciado la ofensiva con atentados a las sedes de nuestras organizaciones sociales en La Paz.

Frente a ello, el Movimiento Guevarista de Bolivia condena enérgicamente esta traición al pueblo, y convoca a los movimientos sociales, organizaciones revolucionarias e instituciones verazmente democráticas, a cerrar filas detrás de los objetivos planteados por el Pacto de Unidad y la COB, que reflejan el sentir mayoritario del pueblo boliviano. Los guevaristas jamás arriaremos las banderas de lucha, estamos y estaremos siempre al lado del pueblo, por encima de cálculos electoralistas e intereses sectarios.

¡El pueblo unido, jamás será vencido!

¡Fuera Añez! ¡Elecciones ya!

Bolivia, 14 de agosto de 2020

Dirección Nacional

MOVIMIENTO GUEVARISTA DE BOLIVIA

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