Educación, una necesidad nacional

El gobierno golpista de Janine Añez decreto la clausura del año escolar gestión 2020, al estilo de las dictaduras militares de los años 60/70 del siglo pasado. Como ministro de educación ejerce un pedagogo de origen aymara que no tuvo la capacidad de proponer un plan educativo creativo en el marco de la pandemia Covid/19. Nos sorprende, creímos que el ministro se encontraba entre los profesionales que tenían la capacidad propositiva e innovadora en el campo educativo para un país tan diverso y desigual como el nuestro.

Frente a la clausura, el silencio y la ausencia de protestas de los maestros. los padres de familia se han resignado y cansado de quejarse. El año calendario esta avanzado. ¿será que que, el próximo año recuperemos el tiempo perdido? ¿o es que hemos asumido, que es solo un año mas que se pierde por lo que, al final, no es tan importante?

Tengo la seguridad de que no es un tema que no nos importe al conjunto de los bolivianos por lo que escribo este artículo para reflexionar y repensar sobre uno de los pilares más importantes de la sociedad la EDUCACIÓN y la necesidad de contar con una educación para nosotros y desde nosotros, que tenga que ver con nuestras aspiraciones colectivas del tipo de sociedad que queremos construir, despojándonos de egoísmos individualistas.

Un poco de historia nos hará pensar en la necesidad de transformación, en la dignidad, en la autoestima, en la justicia y en lo que queremos ser individual y colectivamente.

Según la CPE,”La Educación constituye una función suprema y primera responsabilidad financiera del Estado, que tiene la obligación de sostenerla, garantizarla y gestionarla”. Considerada así desde el nacimiento de la República, el Libertador Bolívar, puso al frente de la Educación Pública a su maestro Simón Rodríguez, declarando que: “la Educación es parte fundamental para el crecimiento de la nación por lo que se constituye en el primer deber del Estado”.

La colonia, destruyó la producción del conocimiento existente y desestructuró la organización social, económica, cultural y política en América. La educación fue evangelizadora y se convirtió en el mecanismo para hacer de los conquistados dóciles y serviles a las necesidades de la colonia, desvalorizando su cultura y afectando profundamente su autoestima. El sometimiento, cultural y físico de los indígenas permitió el saqueo de nuestra riqueza minera para beneficio foráneo y para la expropiación de tierras. En siglos de resistencia, las comunidades indígenas originarias han mantenido su cultura en la humillación y la clandestinidad.

En la República “Nuestro sistema escolar heredado de la aristocracia colonial y no de Don Simón Rodríguez, se orientó al mantenimiento de las estructuras socio económicas imperantes y no a su transformación” nos dice Santiago Gelinas G.

Es decir, la república nace con una educación excluyente, importada, marcada por una visión occidental, reproductora de las desigualdades, de las jerarquías sociales y formadora de elites ajenas a la problemática del pueblo, del país.

Sobre dramática historia republicana, Fausto Reinaga la describe así:

”¿Cómo van ha tener los bolivianos fe en esta Bolivia? Si ella gime desde su creación, bajo el zapato de una taifa de traidores? Si los Serrano, los Olañeta, los Ballivián, Los Calvo, los Velasco…felicitaron a Chile por su victoria en Yungay; y expulsaron de Bolivia y de América al Protector de la Confederación Perú-boliviana ¿cómo van a tener fe en un Linares y en un Melgarejo que comenzaron cediendo el Litoral a Chile. Fe en un Daza que abandona a un ejército en guerra. En un Campero que por odio a Daza retiene la quinta división, cuando el enemigo destroza al ejército de Bolivia. Fe en un Pacheco, Arce, Baptista, Alonso que vacían las minas de plata para las Metrópolis de Europa? Fe en Pando que levanta al indio contra la raza blanca para luego asesinar a Zárate Willka y ejecutar el asalto organizado a la “comunidad indígena”. En Montes que vende el Litoral mediante escritura pública; en Saavedra que estrena la eficiencia del nuevo armamento recién adquirido por el Estado en el genocidio de los indios de Jesús de Machaca. En Hernando Siles que ahoga (1927) en sangre el levantamiento indio de Bolivia. En Salamanca y Tamayo que asesinan a 50.000 jóvenes y entregan el Chaco al Paraguay? Fe en la Bolivia que “cuelga” de un farol a Villarroel que había intentado devolver la tierra al indio. Fe en la Bolivia de Paz Estensoro que vende la “Revolución Boliviana” al imperialismo yanqui.

“Una Bolivia donde los niños no tienen pan ni escuela, la juventud ni horizonte ni mañana; una Bolivia que se retuerce en medio de atracos, traiciones, analfabetismo y hambre ¿qué fe puede infundir, qué esperanza puede ofrecer?” (La Revolución India 2015)

En la década de los 30 del siglo pasado, se desarrolló la Escuela Indigenal, con el esfuerzo de los propios indígenas (clandestina y/o ambulante). Después de la guerra del Chaco la lucha por la escuela se convirtió en una estrategia de sobrevivencia enmarcada en la lucha por frenar las abusivas e ilegales expropiaciones de tierras comunales; la alfabetización se convirtió en una necesidad para conocer las leyes y gestionar reivindicaciones en mejores condiciones, destacadose Santos Marca Tula. Los hacendados estaban obligados a facilitar el funcionamiento de escuelas, no lo hacían o se daba educación de “mala calidad”. Busch, apoyó la Educación Rural como un instrumento de integración nacional vinculado al movimiento sindical. La lucha y resistencia por la defensa de sus territorios fue hasta 1952.

La necesidad de una educación que no esté sometida a las ideologías dominantes, que elimine la exclusión histórica de los campesinos. Impulsa una Reforma Educativa cuyo resultado es el Código de la Educación Boliviana de 1955, que universaliza la educación en el nivel primario haciéndola gratuita, obligatoria y de calidad, pretendiendo ser una respuesta de los bolivianos para los bolivianos. Se constituyó en una bandera de lucha del Magisterio sindicalizado en los Congresos Pedagógicos posteriores. Las dictaduras de Barrientos y luego Banzer establecieron una Contra Reforma Educativa, sin cambios sustanciales, solo profundizó la exclusión y la discriminación de los sectores menos favorecidos.

El III Congreso Pedagógico de 1993, como los dos anteriores, planteó mejoras en el sistema educativo como contribución del magisterio nacional y de las organizaciones e instituciones involucradas en el quehacer educativo. Se proponía una educación que no esté sometida a ideologías dominantes, que sea liberadora, transformadora, que reconozca la diversidad cultural y elimine la histórica exclusión de los campesinos. El resultado de este Congreso fue desechado y el Gobierno de MNR en 1994 hizo una nueva Reforma Educativa, orientada a satisfacer necesidades básicas de aprendizaje. Se incorporó el bilingüismo y la interculturalidad, imponiendo una visión individualista y competitiva, formando recursos humanos como mano de obra barata para la industria, las fábricas y las empresas transnacionales privatizadas por el Estado. B. Cajías sostiene que: “Este modelo de educación, vinculado a los valores capitalistas, fue una respuesta a las políticas de FMI y el BM, contó con una inversión millonaria y la presencia de expertos internacionales.

Los problemas, producto de los planes y políticas educativas adoptados por los diferentes gobiernos, han sido recurrentes: Alto índice de deserción escolar, analfabetismo funcional, demanda de mejoras salariales de los maestros, carencia de infraestructura y de material pedagógico, mantenidose la exclusión y el rechazo por lo indígena. En la Revista Educación Popular para el Desarrollo se afirma que: “La Educación que parte de los valores ajenos es alienante y se constituye en un instrumento para la opresión”

El modelo educativo implementado el 2006 con la asunción del MAS al gobierno, con un primer presidente indígena, ha promulgado la Ley Abelino Siñani, que es el modelo educativo socio comunitario y productivo, basado en la experiencia de la escuela ayllu de Warisata, fundada en 1931, orientada a la reafirmación cultural en el marco del estado plurinacional.

Está Ley es resistida por el magisterio urbano porque considera que no se han tomado en cuenta las necesidades de la población urbana, que es andino centrista y acientífica, y su implementación atentatoria al ejercicio docente.

A 10 años de su implementación no tenemos una evaluación de su impacto, sin embargo creemos que hay avances, así como que quedan pendientes algunas tareas.

Entre los avances: Se ha reducido la deserción escolar, se ha mejorado la infraestructura educativa, se ha mejorado la formación docente, se ha visibilizado la diversidad cultural, se ha incorporado la obligatoriedad para el aprendizaje de idiomas nativos, se han incorporado textos nacionales para el desarrollo de la lectura y la escritura.

Tareas pendientes: Elevar los niveles de educación en los padres de familia como coadyuvantes en la educación de los niños, principalmente para este periodo de pandemia, y reforzar la formación de los estudiantes de secundaria a través de medios alternativos. Incentivar desde la preescuela la creatividad y desarrollar el pensamiento reflexivo crítico.

La sociedad debe asumir la diversidad cultural como una riqueza y no como un problema, nuestra historia educativa ha tenido como base la homogeneización de la sociedad con los resultados que conocemos.

La escuela debe formar personas capaces de comprometerse con la eliminación de la exclusión social, con todo tipo de discriminación y desvalorización del otro, con el autoritarismo, que es producto del pensamiento patriarcal y colonialista y debe apostar por una educación, justa, igualitaria, tolerante y respetuosa

La escuela debe crear condiciones: de igualdad y respeto en la interculturalidad, para el intercambio de saberes, para la convivencia en la diversidad, el dialogo entre iguales, para la solidaridad y el respeto entre culturas y personas, para mejorar la autoestima individual y colectiva.

Es una obligación de las maestras y maestros separar lo reivindicativo económico, de lo técnico pedagógico, para repensar nuestra práctica de manera crítica y autocrítica; revisar la historia, pensar en el país con humildad y con dignidad; descolonizar nuestras mentes para transformar la sociedad y ser guía de una niñez y juventud creativa, segura de sí misma, que sea parte de una comunidad de iguales como seres humanos, capaz de construir una sociedad solidaria con oportunidades para todos.

Laura Encinas – fue Secretaria Ejecutiva de Nivel Medio de la Federación de Maestros Urbanos de Oruro.

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