En días recientes algunos medios de comunicación se han hecho eco de protestas protagonizadas en Cuba por un grupo de jóvenes que se auto presentan como artistas. En las declaraciones publicas de algunos de ellos llama la atención que se refieran a Donald Trump como su presidente.

Una vez mas asistimos a la grotesca escena de ciudadanos cubanos que reniegan de su patria, se mofan de sus símbolos y autoridades, proclamándose abiertamente como partidarios de las políticas de una potencia que ha causado inmenso daño al pueblo de Cuba a través del bloqueo y sus innumerables leyes.

Esa conducta no sólo es suficiente para sopesar la catadura de dichos individuos, sino que muestra de nuevo el funcionamiento del imperialismo norteamericano, siempre dispuesto a captar y contratar mercenarios y traidores. Lo ha hecho desde el mismo triunfo de la Revolución Cubana, fracasando invariablemente a pesar del dinero invertido. Y es que detrás de los patéticos personajes que se prestan hoy por unas pocas monedas al espectáculo de las protestas, existe una maquinaria que mueve millones de dólares que quedan en las arcas de los que mueven los hilos: fundaciones y organizaciones contrarrevolucionarias en territorio norteamericano. Un negocio que funciona así hace 60 años.

Contra Cuba se han llevado a cabo invasiones, atentados terroristas contra la población civil, destrucción de bienes públicos, interferencias del espacio radioeléctrico, propaganda difamatoria, introducción de plagas y virus, sabotajes, e incluso persecución a ciudadanos y empresas de terceros países. Nada ha dado el resultado esperado, que es el de la desaparición de la Revolución. Un pueblo digno y soberano ha sido y es capaz de resistir y vencer todos los ataques, inspirado en el ejemplo de Martí, Maceo, Fidel, el Che, Camilo, Raúl, y todas aquellas personas que señalan el camino de la auténtica liberación. ¡¡ A ese pueblo nuestro respaldo y apoyo!!

Movimiento Boliviano de Solidaridad con Cuba

Santa Cruz 2 de diciembre de 2020