Homenaje a Tamara Bunke a 54 años de su deceso
El ejemplo de revolucionaria de la argentina Tamara Bunke, más conocida como Tania la Guerrillera, sigue hoy presente en las nuevas generaciones, a 54 años de su asesinato en Bolivia.
Combatiente que dedicó cuerpo y alma a la causa revolucionaria a pesar de tener una corta pero intensa vida, con apenas 18 años Tania comenzó a militar y muy joven se unió a otro gran argentino, Ernesto Che Guevara, para luchar por la injusticia social.
Grandes fueron los lazos entre estos dos argentinos, que se forjaron desde aquella vez que en su papel de traductora, Bunke conoció al guerrillero en Alemania, un momento que devino en una gran amistad para siempre.
A 54 años de la emboscada en la que perdió la vida, Tania deviene hoy paradigma de rebeldía y tenacidad, una leyenda viva que se multiplica en los rostros de miles de mujeres que luchan por un mundo mejor en Argentina, Cuba, Bolivia y en tantos otros países.
Nacida en Buenos Aires e hija de padres alemanes, Haydée Tamara Bunke Bider a sus 22 años tuvo un encuentro que le cambió la vida. Acababa de triunfar la Revolución en Cuba y en su papel de presidente del Banco Nacional de Cuba, Ernesto Guevara, mejor conocido como el Che, visitó Alemnia y, por su excelente español, Tania fue elegida su traductora.
Murió el 31 de agosto de 1967 en una emboscada en Puerto Mauricio, en el Río Grande de Bolivia, dos meses antes de cumplir 30 años de edad.
Desde 1998, sus restos descansan en el mausoleo junto a los del Che Guevara y otros miembros de la guerrilla en la ciudad de Santa Clara, en la región central de Cuba.
Fuente: Prensa Latina – msm/may