España entre dos fuegos
Con relación a Cuba, Venezuela y Nicaragua, España se encuentra entre dos fuegos, las presiones de Estados Unidos por un lado y la de los eurodiputados que sirvientes a éstos del otro.
El senador norteamericano Marco Rubio así lo confirma al bloquear la nominación de Julissa Reynoso, elegida por el presidente Joe Biden, como embajadora en España, al considerarla: “simpatizante y apologista del régimen de Castro”. Marco Rubio lo anunció en un comunicado, donde apuntó que Reynoso no exigiría a España para que aumentara la presión contra los “regímenes autoritarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela.”
En ese sentido, opinó que posiblemente Reynoso dejaría que España se haga de la vista gorda y Estados Unidos necesita a alguien que esté comprometido con la libertad y los derechos humanos en el continente y no a una delegada de los dictadores, como llama a los dirigentes cubanos, venezolanos y nicaragüense.
Se refirió a que Julissa Reynoso durante el mandato de Obama fue la máxima responsable de Latinoamérica del Departamento de Estado y encargada de establecer los lazos entre Estados Unidos y Cuba para el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Durante la audiencia varios senadores criticaron al Gobierno del presidente español, Pedro Sánchez, por no compartir la estrategia de Washington contra Cuba. Sin embargo, Julissa Reynoso, de origen dominicano y ex embajadora de Estados Unidos en Uruguay, respondió que Marco Rubio estaba equivocado.
Dijo estar bastante familiarizada con la mediocre política de España frente a algunos de estos países, principalmente Cuba, Venezuela, y Nicaragua y como embajadora en Madrid tendría como objetivo lograr que España presione a esas naciones, principalmente a Cuba, dada su importante influencia y sus intereses en ese país.
Muchos observadores consideran que Marco Rubio es el actual secretario del Departamento de Estado y rige la política exterior de Joe Biden desde su condición de vicepresidente del Comité de Inteligencia y miembro del de Relaciones Exteriores en el Senado.
Julissa Reynoso debe ser ratificada en el pleno del Senado y el bloqueo presentado por Rubio supone que no será sometida a votación y quedará paralizadas. Existen antecedentes que estas medidas han terminado iniciativas legislativas o nominaciones. Los embajadores de Estados Unidos en algunos países deben ser los que Marco Rubio y su mafia digan y le convengan a su interés personal o del partido republicano.
Rubio desea que las relaciones entre Cuba y España se deterioren al máximo y si es posible se rompan, pues espera que cuando el gobierno de la Isla caiga, según sus deseos irrealizables, el gobierno de Estados Unidos no los tendrá presente y se ahorraran tener que expulsarlos como sucedió al finalizar la guerra de Independencia y la ocupación de Estados Unidos de Cuba.
Frecuentemente esas iniciativas las emplean los senadores para lograr concesiones por parte del Gobierno en sus aspiraciones políticas y en ese grupo ubican a Marco Rubio que busca mayor financiamiento para sus propósitos de mantener el bloqueo, desestabilización y campañas calumniosas contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, de lo que ha hecho un lucrativo negocio.
Se plantea que la política exterior de los países europeos y de España especialmente hacia América Latina y otras partes del mundo no es libre, soberana ni independiente, está subordinada y bajo presión a los intereses de Estados Unidos y las directivas principales parecen elaboradas en el Departamento de Estado de ese país.
Esa aseveración se comprende ante la actitud contra los gobiernos que optan por una política independiente de Estados Unidos, o toman caminos que no les agrada. La historia recoge las buenas relaciones y en algunos casos excelentes con dictadores de la región, que asolaron a nuestra América, incluyendo los que aplicaron el Plan Cóndor porque servían a los intereses de Estados Unidos.
A los países europeos y su parlamento no les importa si esos gobiernos están vinculados al narcotráfico, la corrupción, crímenes, represiones y desaparecidos. De la ex colonia española de Puerto Rico, ni la mencionan, la dejaron a su suerte en manos del imperialismo norteamericano.
Eurodiputados de extrema derecha y fascistas encabezados por los españoles al servicio de Estados Unidos, han apoyado golpes de estado, gobiernos represivos, corruptos, narcotraficantes, mafiosos, ultraderechistas y fascistas.
Se inmiscuyen en los asuntos internos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia. rinden protección a terroristas, opositores y calumniadores de Cuba y Venezuela, alimentan campañas desinformadoras contra esos países y divulgan con gran despliegue cada vez que los símbolos revolucionarios y patrióticos de esos países son mancillado, como ha sucedido en Cuba cuando algunos de ellos han usado la bandera cubana como papel sanitario o manchado con sangre de cerdos los bustos de José Martí y otros patriotas cubanos.
Ente la detención de esos marginales vulgares, Josep Borrell Fontelles, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común, solicitó públicamente la libertad inmediata de esos sujetos antisociales y delincuenciales.
Los eurodiputados derechistas y fascistas han colocado a España en una posición de debilidad, pérdida de prestigio y sentimientos peligrosos contra los lazos culturales e históricos que la unen con nuestros países, lo que motiva que diversas fuerzas indignadas por esa política derriben en casi todas las capitales de nuestro continente, estatuas y símbolos de la ex Metrópoli.
Tal vez llegó la hora de que el Rey de España comprenda lo peligroso de esas actitudes, ponga orden en su trono, llame a la cordura, el respeto a las normas internacionales, a la decencia y a la no injerencia en los asuntos internos de otros países y le haga comprender a Josep Borrell Fontelles y otros eurodiputados al servicio de Estados Unidos que están dañando a España y a la Unión Europea.