¿Los últimos aleteos del gobierno golpista?
Tras los últimos escándalos del ministro de la presidencia, demostración que no fue desmentida por éste, ni del gabinete de Añez, el uso indebido de bienes del Estado, evidencias de tráfico de influencias, corrupción en YPFB, renuncia de dos ministros y una larga lista de hechos irregulares que ya conocemos desde noviembre del pasado año, vemos que parece caerse ese espejitos de colores que nos presentaron hace cinco meses.
Los escándalos han tocado fuertemente a la cúpula de Añez que ni el propio Ministro Murillo toma la palabra para defender a sus colegas del descalabro que se evidencia cada día. Ni llamó la atención y fue poco creíble que, bajo argumento de contagio del COVID 19, dos ministros se apartaran del gobierno para hacer su cuarentena.
Ya no se pudo ocultar las denuncias sobre las irregularidades en YPFB, la empresa clave de este Estado. Y no es como pinta el columnista en Pagina Siete, ahora de derechas, que en tono arrepentido le cuestiona a la presidenta de facto sobre estas acciones irregulares.
Esa postura mediocre me afirma sus contradicciones, porque sigue justificando que la llegada de Jeanine Añez no fue mediante golpe, curiosa y contradictoria posición que demuestra, en su ecléctica visión, que ha perdido el horizonte político de un ex ‘zurdo’ cochabambino.
Así como es sensible responder a la crisis sanitaria y la imposibilidad del gobierno de responder con los insumos que se exigen no tan preocupantes es el tema económico que también debe tomarse como lo más emergente en esta crisis. El país ha entrado en un tiempo de contracción económica por el descenso en el crecimiento de la producción nacional y la presión inflacionaria, agravado por la incertidumbre generada por la nula representación popular de las autoridades del gobierno.
Mientras tanto frente a un panorama cada vez más oscuro que nos pinta un gobierno con graves irregularidades y fracasos, hay señales positivas de cara a las decisiones que tomaría el Tribunal Supremo Electoral, TSE, en los próximos días.
Pese a que la vigencia de la ley de postergación de las elecciones generales está en análisis en el Tribunal Constitucional Plurinacional, el Tribunal Supremo Electoral acata la norma y comienza las gestiones para reactivar el calendario electoral y definir la fecha de la votación.
La máxima autoridad del TSE, Salvador Romero, ha dicho que la “ley establece que las elecciones deben ser en 90 días a partir del 3 mayo. A pesar de la diferencia del TSE en su proyecto de ley, vamos a cumplir con la ley que es un elemento básico con el estado de derecho”. Y ha explicado que la definición de las fechas de la reactivación del cronograma y del voto van a ser definidas por la Sala Plena, pero en coordinación con los tribunales regionales.
Todos los aspectos anotados nos plantean la urgente tarea de que el binomio del cambio, que encarna las aspiraciones populares, debe tomar las riendas para que junto a las organizaciones sociales, planteen a la sociedad la prioridad de la Ley y se defina el calendario dentro de 90 días.
Bolivia es hoy una gran cárcel, que permite las arbitrariedades más abyectas en el uso del poder estatal. Por ello, debe ser la Asamblea Legislativa que se responsabilice ante el país y presionar al TSE para que emita ese calendario y garantice un mínimo de derechos, que devuelva la fe en la democracia.
Frente al caos en la administración pública que el gobierno lo demuestra cada día, son claras señales de sus últimos aleteos porque no sabe de gestión, por eso estamos llegando a un momento de claras definiciones, y todo pasa por el respeto a la democracia, es decir, por un gobierno legítimo que salga de las urnas ya no existen justificativos, porque este gobierno, no está moviendo un grano de arena para superar la crisis de salud.
La única salida posible es la convocatoria a elecciones, lo más antes posible, esta es una prueba para el actual presidente del órgano Electoral Plurinacional, señor Salvador Romero demuestre que es un demócrata y convoque a elecciones, evite un nuevo enfrentamiento entre bolivianos.
*Camilo Katari, es escritor e historiador potosino