Crítica al tercerismo de Rafael Bautista
El tercerismo, es decir las tendencias y movimientos políticos del ni – ni, es decir ni con el uno ni con el otro, aparentan independencia y pensamiento propio.
Ni con el socialismo ni con el capitalismo, con nosotros mismos, con nuestra ideología y con nuestros valores y cultura. Pero refiriéndonos ya a nuestra realidad, esta tendencia se viene propalando desde hace tiempo por corrientes indigenistas y con más radicalidad en las corrientes indianistas. Fausto Reinaga es en nuestro medio, el principal ideólogo de esta corriente, que no tuvo ni tiene la honestidad de aceptar que su máximo teórico a pesar de sus escritos y predica política e ideológica, formó parte y sirvió al MNR, un partido burgués que a no más de un par de años después del triunfo de la revolución de 1952, que no fue obra suya sino del pueblo insurreccionado, la traicionó, convirtiéndose en un instrumento dócil del imperialismo norteamericano. Reinaga militó y falleció como movimientista.
En la actualidad David Choquehuanca y Rafael Bautista, además de varios otros, son los que pretenden continuar esta tendencia dentro del MAS, torciendo su posición claramente antiimperialista, anticapitalista y socialista .
El MAS nació desde la izquierda, oponiéndose siempre a la derecha capitalista y neoliberal.
Sus planteamientos programáticos no tienen nada que ver con el tercerismo que en realidad es una patraña para encubrir su verdadera posición derechista y anticomunista, patrocinada y financiada por ONGs norteamericanas, europeas, y de iglesias católica y cristianas.
La falta de honestidad intelectual y consecuencia política de estos dos personajes es francamente alarmante.
En el caso de David Choquehuanca se explicita con toda claridad en sus intervenciones en eventos públicos en los cuáles su mensaje esta siempre alineado con el auditorio. Si este es campesino u originario, repite insistentemente que: “debemos gobernarnos nosotros mismos”, es decir apunta a un gobierno excluyente y solo de campesinos y originarios, aunque no define nunca cuál orientación política e ideológica tendría ese gobierno; cambia radicalmente cuando el escenario es más diverso o en general citadino, para señalar: “debemos gobernar con todos, el poder y la economía deben fluir”, “ las aves vuelan con dos alas». Este último mensaje fue recibido con entusiasmo por la derecha, que cada vez que puede le exige cumplirlo. Todo parece indicar de que aquello de “gobernarnos nosotros mismos” solo es retórica para complacer primero y engañar después a las fracciones indianistas, en cambio lo de “gobernar con todos” es una invitación política abierta para cogobernar con la derecha.
Por su lado Rafael Bautista tuvo estrechos vínculos con el gobierno de Nicolás Maduro a través de la embajada venezolana en nuestro país, la misma que auspició varias de sus intervenciones en eventos y foros. Al parecer, a Rafael Bautista en esta ocasión, no le ha interesado saber que el gobierno venezolano encabezado primero por Hugo Chávez y después por Nicolás Maduro fueron y son gobiernos de izquierda, incluso de una izquierda radical, profundamente antiimperialista y socialista a su modo, su partido se denomina Partido Socialista Unificado de Venezuela, pero más que por su nombre, su posición política de izquierda socialista se refrenda de forma permanente y consecuente, soportando por ello un feroz bloqueo económico, político, financiero y mediático del imperialismo norteamericano y otros gobiernos sumisos a su interés.
Resulta que Bautista simpatiza con la izquierda socialista en Venezuela y no con la izquierda socialista del MAS boliviano.
¿Se olvidó que no está ni con la derecha ni con la izquierda? “La izquierda ni el marxismo saben lo que es la naturaleza, igual que el capitalismo”, apunta Bautista, colocando a un mismo nivel la desconsideración en el cuidado de la madre tierra a las grandes transnacionales depredadoras del medio ambiente con gobiernos y países de orientación socialista.
Para Bautista no es solo el capitalismo, que desde su fase premonopolista hasta la actual imperialista, es decir durante más de medio milenio viene depredando la naturaleza, el causante de los daños ambientales, también lo sería “igual que el capitalismo, el socialismo”
David Choquehuanca en la recientemente reunión de Estocolmo + 50 señaló que “la gente piensa primero en tener más dinero, que proteger los ríos, el aire, los árboles, se piensa primero en uno mismo y no en los demás”, igual que Rafael Bautista, David Choquehuanca señala que la “gente” y no el capitalismo imperialista es la causante de no cuidar ríos, arboles o el aire.
La responsabilidad no es del sistema, que tiene por objetivo la ganancia por encima de cualquier otra consideración humana o medioambiental, sino “la gente”, los y las personas consideradas individualmente, “se piensa en uno mismo y no en los demás”.
Rafael Bautista, muy ubicuo, ya en el gobierno del proceso de cambio se acomodó para atacar a la derecha y al golpismo, pero no conocemos nada de lo que escribió durante 20 años de neoliberalismo. Sería bueno conocer si su acerva critica a la izquierda, al marxismo y al comunismo, lo fue también a la derecha neoliberal y vende patria durante veinte años.
No hemos sabido de ningún ataque a Sánchez de Lozada, Tuto Quiroga, Carlos Mesa o Samuel Doria Medida, en cambio son muy conocidos sus frecuentes ataques a Evo Morales , la mayor parte de las veces de forma solapada, para regocijo de la derecha.
La corriente de los ni-ni o de los “terceristas” sirve y sirvió siempre para atacar a la izquierda verdadera y beneficiar a la derecha .
Un estimado camarada me dijo hace unos meses atrás, que quienes dicen no ser de izquierda ni de derecha, son de derecha, que los que dicen no ser políticos, son también de derecha.
Cada vez creo que esta simple observación recogida en la práctica política es esencialmente correcta.
No es extraño que la derecha y sus medios de comunicación masiva, lo que denominamos la pues mafia mediática local, brinde sus espacios a esta corriente que divide el campo popular, coincide con ello en su anticomunismo y en su ataque a Evo Morales.
Tanto David Choquehuanca, como Rafael Bautista se hicieron visibles gracias al proceso de cambio y a la lucha de recomposición de las fuerzas populares desde la tenaz oposición a las dictaduras como el neoliberalismo, luchas en las cuáles ninguno de ellos tuvieron participación alguna.