“Estamos los vecinos agradecidos”
Con esta frase: “Estamos los vecinos agradecidos” termina una propaganda del gobierno municipal de Cochabamba en la red nacional de comunicación radial de Panamericana. ¿Qué objetivo busca un alcalde al hacer propaganda a nivel nacional? Obviamente la respuesta es que hace campaña electoral para el 2025.
Solamente para las mentes inocentes y piadosas el alcalde de Cochabamba es un honesto ciudadano que busca el bienestar de los cochabambinos y mejorar la calidad de vida en la ciudad del valle, las calles y la carencia de limpieza y agua en varios barrios desmiente esta presunción.
Con una actitud hasta ahora inexplicable y no explicada, se habilitó a un procesado, ahora con “sentencia en firme”, como dicen los abogados como candidato a la Alcaldía de Cochabamba. Esta extraña habilitación fue recibida con júbilo por todos los descendientes de los patrones de hacienda que habían tenido una activa participación en el golpe de noviembre 2019, entonces Reyes Villa ha sido el candidato de los racistas que atemorizaron y masacraron a cochabambinos y cochabambinas en Huayllani, en las calles, avenidas y en la misma plaza 14 de septiembre.
El alcalde cochabambino tiene una ideología compartida con el señor Camacho, por eso colaboró activamente a los grupos paramilitares, asegurando, para sí mismo, el apoyo incondicional de este grupo de choque que lo recibió cuando éste llegaba de los EE.UU.
La búsqueda del gobierno y su promoción como el “único candidato” de la derecha boliviana para las elecciones del 2025, ha comenzado y está financiado con los dineros de cochabambinos y cochabambinas y, si acaso algún concejal o concejala, pretende que exista transparencia, es inmediatamente agredida, en todas las formas por uno de los grupos de choque disponibles para el momento.
Cochabamba es una ciudad que está dejando de ser la “Ciudad Jardín” para convertirse en un campo de batalla entre las organizaciones de todo tipo (barrial, gremial, etc.) creadas por el alcalde como “base social” que le permita hablar de “participación y ciudadanía” para justificar sus acciones, como la estafa a un grupo económico que confió en la palabra del alcalde e invirtió dinero propio y prestado para un proyecto que finalmente este alcalde no pagó. Este es el tipo de “gestión” que realiza el alcalde que pretende ser el presidente de Bolivia.
Cochabamba y su élite, está definida por el sentido común colonial, ya demostrado en las épocas de la llamada “Masacre del Valle” de 1974, naturalizando la agresión y masacre a los quechuas de las comunidades, por eso se escuchaba en los días de noviembre la frase “a que han venido” manifestando el “lugar de los indios” y los “dueños de la ciudad, esa conducta se mantiene desde los días de los patrones de hacienda. Es en esa mentalidad que el alcalde ha encontrado su verdadera “base política” caracterizada por el racismo.
Lo curioso es que los mismos barrios construidos por la migración rural, votaron por el alcalde, demostrando el fracaso de la presencia política del MAS en el centro urbano; otro punto a tomar en cuenta es la actitud del actual Gobernador que parece subordinado a la estrategia de Reyes Villa, porque ha dejado el protagonismo político regional en manos del alcalde.
En una democracia, liberal como la nuestra, existen reglas y normas a cumplir, muchas de estas reglas fueron ignoradas para habilitar a Reyes Villa en su candidatura y no existe ninguna iniciativa para impedir que esto vuelva a ocurrir, por lo tanto, el camino hacia el poder político del alcalde cochabambino se encuentra allanado.
*Camilo Katari, es escritor e historiador potosino