No nos doblegarán
Lucho Arce había dicho al final de su informe de gestión que “no tiene ambiciones personales, económicas y de poder y que no nos doblegarán”, fustigando los odios y la confrontación que no viene únicamente de la oposición sino del interior del propio MAS.
Arce dejo con la boca callada a los que quisieron poner argumentos sobre el tema económico ya que se mandó un informe detallado destacando el esfuerzo puesto en estabilizar la economía, severamente dañada por un mal gobierno, como el de Añez y afirmó que hay una economía estable y en crecimiento.
Pudo evadir el temporal opositor con una barra, que en las galerías del nuevo hemiciclo legislativo no paró en vitorearlo y arengar: “Lucho, amigo, el pueblo está contigo” o “Lucho, no estás solo”. Los estribillos, más cuando se refería a sus logros, opacaron la demanda de Censo en 2023 que la oposición había preparado para la sesión.
A este respecto habrá que señalar que el gobierno se anota una gran victoria y no se doblegó a las presiones de Santa Cruz, después de los resultados de la mesa técnica en Trinidad y que se expresarán en un nuevo decreto que apunta a que el Censo se realice definitivamente el 23 marzo de 2024.
Frente a nuevos intentos desestabilizadores ha advertido a los responsables de los sucesos que quemaron la sede de los campesinos y asaltaron oficinas de la Central Obrera de Santa Cruz que, “cerrarán el paso a la violencia y a los intentos de ruptura del orden constitucional”.
Sin embargo, lo preocupante a estas alturas es la demostración cada vez más evidente de las pugnas de poder al interior del Movimiento al Socialismo que deslizan serias acusaciones, mas con hígado que racionalmente, sin criterios y nada de altura política.
Diputados en La Paz, en Cochabamba y Santa Cruz, a voz en cuello acusan a su mismo gobierno, que son “traidores”, que hacen “pactos con maletines negros”, al colmo de señalar que Luis Arce y David Choquehuanca, “son corruptos”, y que “son responsables de la división” en el partido de gobierno.
Y para retratar con mayor evidencia ese tipo de expresiones, recientemente el exministro Carlos Romero le ha pedido al Gobierno de Luis Arce que “deje de mentir” sobre la realización del censo. Según él, dice que en 2012, llevaron adelante la encuesta nacional en 10 meses y con menos presupuesto del que ahora maneja el Ejecutivo.
Pero no solo fueron esas tendenciosas expresiones con tinte acusador al gobierno de Arce, es muy notorio en sus manifestaciones ese afán intencionado y clarísimo de desgastar al propio gobierno. ¿Por qué y para qué?
Por el otro lado, escuchamos y vemos otras narrativas que hacen relación al pasado del gobierno de Morales y que le dicen que “los abandonó” a merced de los golpistas el 2019 para que masacraran a nuestros hermanos.
Recientemente una diputada del MAS tras los sucesos de Santa Cruz, encañonó con duras expresiones a Morales exigiendo que tome defensa al gobierno de Arce en vez de atacarlo: “… ¿dónde estás ahora? (…) nos estás atacando en vez de defender al pueblo cruceño…”, le dijo.
No faltaron otros que le recordaron que también fueron traicionados porque no escuchó a las organizaciones y se encerró con su entorno palaciego que le hizo cometer graves errores!
Existen otros que le reclaman por qué durante 14 años no dejó surgir a nuevos líderes y cuadros, y que se enfrentaron entre las organizaciones al imponer dirigentes a puro “dedazo”.
Y también dirán que falsamente se levanta la bandera de la Unidad, ya que desde las acciones un grupo de diputados propician la desinformación y división y sólo conspiran para derrocar al gobierno de Arce Catacora.
La pregunta que se hacen muchos, ¿quiénes ponen la “mancha” de la traición? Algunos, incluso, ya anunciaron la expulsión del MAS-IPSP de Lucho y David como defenestrando todo lo que sirvió para que el llamado ‘proceso de cambio’, gane en elecciones y esté vigente, aun sea con errores como también los tuvo Morales.
Nadie que desde su accionar transparente, que construye el horizonte político con verdaderas convicciones revolucionarias puede ser acusado de traición, una vez más me sale esa frase que la puso el carpintero de Nazareth con clara firmeza: “el que esté limpio de culpas que tire la primera piedra…”
Hoy la lealtad de un militante de izquierda, progresista y revolucionario, no es hacia un caudillo, deberá ser siempre con el pueblo y con un proyecto político de transformación y trabajar incansablemente por la justicia social en favor de los más pobres.
*Luis Camilo Romero, es comunicador boliviano para América Latina y el Caribe