¿Es posible eliminar el fascismo en Santa Cruz?
Mucho más allá de seguir a un tipo fanático con poca o nula percepción de la realidad y que incluso ha sido cuestionado por su propio Comité Cívico y personas opositoras al Gobierno como María Galindo, lo que más preocupa sigue siendo cómo personajes como Camacho y Calvo siguen teniendo adeptos y es algo que desde hace varios años me pregunto ¿cómo presentar a la sociedad cruceña una alternativa al fascismo religioso disfrazado de regionalismo y falso crecimiento por esfuerzo propio?
Varios compañeros que son de Santa Cruz daban diversas opiniones respecto al tema de las logias, comparsas, sus élites, el tema cultural, el “voto corporativo”, son algunas de las visiones que brindaban, incluso tal fue nuestra “desesperación” que en cierto punto se llegó a “quemar” compañeras que tenían brillante futuro en política, sexualizándolas para intentar llegar a esa masividad cruceña, pero los esfuerzos fueron en vano.
Capaz debemos enfocarnos en trabajar en los espacios mediáticos a nivel de farándula local, o talvez ir un poco más a lo que trabaja Maite Flores con un contacto de “asistencia social” a zonas deprimidas y mediatizarlas mejor, pero una cosa es cierta, que las logias, sus comités cívicos y sus tontos útiles de la gobernación lograron cumplir un objetivo: “odio al MASISMO, asociado al color de piel o discrepancia de criterio”. Esto ya lo vimos en los constantes paros, las medidas violentas contra las sedes de organizaciones sociales de campesinos (que no es la primera vez), contra la COD y también en sus espacios de formación académica, cómo olvidarnos de aquel docente que maltrató a una estudiante refiriendo como insulto el término “masista” por no compartir el criterio impuesto por ese supuesto educador.
Lo complejo en todo esto es que no se da castigo ejemplificador para que el racismo, la violencia no se susciten nuevamente, pero aclarando, esto no es de ahora, porque es importante recordar que años atrás con el Proceso de Cambio, antes del golpe del 2019, se dieron concesiones a estas logias y sus grupos operadores, jamás se tocó a los comités cívicos y a Rubén Costas, que nos dijo barbaridad y media hablando en términos de racismo y discriminación, peor aún, se apoyó e hicieron proyectos con dinero del nivel central e incluso se entregaron obras conjuntamente, otro caso es Carlos Valverde entre varios que podríamos mencionar y ahora sufrimos las consecuencias, puesto que a esos que les dimos concesiones son HOY los creadores de esa élite que actualmente gobierna Santa Cruz, que es la más ignorante que se haya visto en años y que lastimosamente están empujando a toda una masa social so pretexto de religión y regionalismos a esa misma ignorancia de la cual se enorgullecen.
No se ha trabajado desde hace años en derribar ese falso ídolo que maneja la religión como mecanismo de campaña política, no se ha desarticulado a esos “periodistas” que fueron parte del narcotráfico y de grupos paramilitares, no se han limitado los “recursos” durante años a estos grupos de poder racistas, es importante evaluar estos aspectos y cómo abordarlos para evitar que el neo-nazismo camuflado continúe aflorando en Santa Cruz.