La crisis como oportunidad
¿De qué lado estas? Fue la pregunta que un entrañable amigo me hizo, aún antes de saludarnos. El clima político ha llegado a niveles muy perversos, y por supuesto generando un ambiente de incertidumbre que no favorece a nadie, bueno sí favorece a la derecha racista.
El Instrumento Político nace como respuesta al Estado colonial y dejará de existir solamente cuando el Estado Plurinacional se encuentre consolidado y comience una nueva etapa en la civilización global, porque las transformaciones que plantea la descolonización no se encierran en nuestras fronteras sino tiene una proyección mundial.
Cuando hablamos del “proceso de cambio” estamos hablando de cambiar el patrón de acumulación de poder colonial, estamos hablando de la diseminación del poder, para que nunca más se concentre en una región grupo o persona, estamos hablando de una sociedad intercultural que superó el racismo e implantó el respeto a la diferencia.
El programa del proceso de cambio se encuentra en la Constitución Política del Estado, esa Constitución que busca ser anulada por los intereses concretos de grupos como los autodenominados “abogados independientes” todos militantes de partidos y en particular de uno muy conocido el MIR.
Entonces ¿de que lado estás? tiene una respuesta clara y contundente: ¡del proceso de cambio! Por eso mismo este momento de crisis, debe ser un momento de oportunidad para revisar las prácticas, el horizonte histórico y el compromiso militante con los objetivos a lograr, devolver al debate el carácter político-ideológico, más allá de las personas, porque este proceso es de generaciones y el primer deber de un militante es dejar camino recorrido para que las nuevas generaciones sigan caminando.
Ni el racismo colonial, ni la violencia fascista terminarán con una ley; ambas son construcciones históricas y su desmantelamiento tiene que ver con una acción coordinada desde el gobierno y la ciudadanía, solamente de esta manera avanzaremos en el proceso de cambio.
Desgastar la potencia revolucionaria en debates de pertenencia, es hacer el juego al imperialismo que ha decidido dar batalla y derrotar a todo gobierno que se oponga a la hegemonía de EEUU y al pensamiento único, por supuesto con sus agentes internos que son verdaderos camaleones en el campo político.
“Camba viejo no se bautiza”, reza un aforismo oriental y en la política es igual, con la excepción que siempre existen, en los bautizos y en la política. El “entrismo” siempre fue práctica destinada a la ruptura, pasó con el trotskismo dentro del PRIN, pasó con el llamado “entronque histórico” puede pasar lo mismo con los llamados “renovadores” de quienes hasta la fecha no se conoce su propuesta de “renovación” en términos político-ideológicos y económico-sociales.
Hasta ahora sólo existe un vocero que demuestra muchas limitaciones respecto al proyecto histórico diseñado por las organizaciones sociales; la lucha anticolonial es la ruptura con el pensamiento y actitud colonial como el protagonismo individual, la descolonización es una batalla en la misma conciencia personal.
Desde nuestra mirada, no existe, hasta la fecha un motivo de ruptura ideológica al interior del MAS, nadie sostiene que la economía debe ser manejada por el libre mercado, nadie habla de procesos de desnacionalización, nadie habla de la política de redistribución, en síntesis solamente se habla de potenciales candidatos, que por otra parte, según la Ley de Organizaciones Políticas, deberán concurrir a elecciones primarias, es ahí donde aparecen “madrugadores” sugiriendo nombres y esta es la razón del debate, debate muy temprano cuando existen otras prioridades políticas que requieren una militancia activa y propositiva.
Los golpistas deben rendir cuentas a la justicia, García Meza, entró a la cárcel, debemos seguir ese ejemplo para poner fin a los intentos golpistas que siempre estarán presentes en los cerebros que odian la democracia y no soportan ser desplazados del poder.
Si el imperialismo y sus agentes internos tienen por objetivo dividir el Instrumento Político, simplemente no debemos darles el gusto. Se perfectamente que en política no debemos ser ingenuos, pero como dijo el Che: “El deber de todo revolucionario es hacer la revolución” y esta revolución “o es socialista o es caricatura de revolución”.
*Camilo Katari, es escritor e historiador potosino