¿SERÉ MARXISTA?
Mis tempranas lecturas marxistas las realicé cuando cursaba los últimos años de bachillerato, luego en la militancia política en el FER (Universidad Tomás Frías) y luego en la UMSA, durante mi frustrada carrera de sociología; sobre esas bases me consideraba “de formación marxista” hasta que el análisis de la “condición y posición” de los pueblos originarios, en la estructura social boliviana me llevaron a dudar de ciertas afirmaciones categóricas del marxismo como aquella de la linealidad de la historia, o esa drástica separación entre estructura y superestructura. Total que después mis lecturas tomaron otro rumbo, sin perder esa base marxista de análisis.
Hace poco, asistí a la presentación de la obra “Guía para entender la MEGA” o sea Marx-Engels Edición Completa. En esta presentación dos comentaristas muy eruditos en el tema nos llevaron a re-valorar el marxismo desde otras perspectivas; Rafael Bautista y Julio Velásquez, ambos docentes y conocedores del proceso “MEGA” resaltaron la vigencia de Marx y los aportes de la “MEGA” en este siglo.
Se habló de la MEGA I (12 tomos publicados) y como sus autores fueron eliminados por el régimen estalinista y el resultado fue el encasillamiento de Marx a los dictados del e intereses del partido. No faltó el apunte de los que recomendaban cómo leer El Capital, sin haber leído ni el prólogo y la influencia de estos autores en la izquierda boliviana y regional.
En los comentarios se afirmó que las obras ya publicadas de la MEGA definen otro perfil de Marx, por ejemplo su análisis de la explotación de los recursos naturales y su agotamiento (base del crecimiento capitalista) anunciando la catastrófica situación mundial de la crisis climática. Se abundo bastante acerca de la producción literaria de Marx, su paso por la teología y su erudición acerca de la filosofía griega. Frente a todo ese universo producido por Marx y tomando en cuenta el enfoque sistémico del conocimiento, me pregunto si puede existir una “formación marxista” basado en algunos trozos de ese universo de ideas, que construyó Marx durante toda su vida.
Cuando nos damos cuenta de la profundidad del análisis realizado por Marx, y su intención de realizar una obra enciclopédica acerca de los desafíos de la humanidad y entre ellos el sepultar al capitalismo, origen de todas las desgracias humanas, nos damos cuenta que asumirnos como “Marxistas” es mucha pretensión, porque no llegamos (en mi caso) a comprender por lo menos una tercera parte de ese universo de ideas producidas por Marx.
En el prefacio del libro presentado, tenemos la palabra de Gerald Hubman, director de la edición de la MEGA y Secretario General de la Fundación Internacional Marx Engles (IMES) que nos dice: “Como ejemplos se pueden aquí nombrar tan sólo la primera edición fiel al original de los manuscritos de la ‘Ideología alemana’ (MEGA I/5), la primera publicación de todos los manuscritos de Marx sobre el ‘Capital’ en la segunda sección de la MEGA, así como la primera publicación de los ‘Cuadernos de la crisis’ económicas de Marx (IV/14), y sus excertas de ciencias agrarias (IV/18) y ciencias naturales (Geología IV/26, Química IV/31). Especialmente estos últimos han abierto miradas a nuevos y hasta ahora desconocidos ámbitos de trabajo y estudio de Marx.”
La MEGA, actual tiene entre sus objetivos la publicación de 114 tomos de los que se han publicado hasta el año 2018 68 tomos, esta información, por supuesto con más detalles se encuentra en el libro que comentamos. El peso y la densidad del trabajo de Marx, entonces, nos lleva a plantearnos la pregunta: ¿seré Marxista? Para una respuesta cabal debemos revisar si en nuestra práctica aplicamos el método de Marx, esa especie de erudición a cerca de los temas que, imbricados, tienen productos como El Capital, por ejemplo y si por lo menos los datos que sirven a nuestros argumentos se acercan a esa mirada holística, que se desprende del análisis de la obra de Marx.
A estas alturas cabe agradecer a Boris Inti Chamani Velasco, autor del libro, docente universitario y sencillo ciudadano, que dejando a un lado su título de Phd, tiene la capacidad de compartir sus experiencias, bromas aparte, de sus años de estudio en Alemania, y tener la satisfacción de decir: “yo estuve ahí” en presencia de ese mar de textos que son la base de la MEGA. Ese privilegio compartido nos llena de orgullo porque el libro de Boris es un texto único por lo menos en el cono sur del continente.
Antonio Abal. O.
Antonio, muchas gracias por la reseña. Boris Chamani