Fassil manera de hacerse rico
Anodino banco, de los del montón de pequeñas entidades financieras que florecieron al calor de la bonanza económica del Proceso de Cambio, el banco Fassil pasó, de pronto, a convertirse en uno de los grandes, con sede en Santa Cruz de la Sierra. Aparecía como otro de los ejemplos del “modelo cruceño de desarrollo”, aupado, de pura casualidad, por el gobierno de facto presidido por Jeaninne Añez. En poco tiempo, era broma aconsejar construir una urbanización en cualquier barrio alejado de la capital oriental, porque pronto aparecería un par de modernos edificios; uno, del banco de referencia; otro, de una cadena de farmacias…
Como parte de la moda, había que abrir una cuenta; el pujante banco tenía sucursales completamente vacías, con funcionarios que disimulaban el bostezo de aburrimiento, prestos a atender al cliente nuevo que traspasaba la puerta. Así, uno no tenía que hacer largas colas; recibías buen servicio y un largo etcétera de virtudes. Dicen que hasta los préstamos salían como por encanto. Lo cierto es que algo olía mal desde hace rato; demasiada ostentación, demasiado derroche, en tiempos de crisis. Vos populi es que se lavaba dinero sucio; lo cual, por respeto a la presunción de inocencia, solo queda en rumor, por ahora. Lo cierto es que, cuando se destapó la olla, nos enteramos que, como botón de muestra, los ahorros de jubilados y jubiladas, aquellos que ahora la oposición jura defender hasta la muerte de las garras de la Gestora Pública, habían sido objeto de inversión de las AFP privadas. Y que ese dinero de la gente llana y humilde, juntado, era entregado a manos llenas a palos blancos que, incluso, eran apenas mozalbetes recién salidos de colegio.
Al cierre de esta nota, al menos dieciséis empresas, todas ellas exponentes de la pujanza empresarial cruceña que sólo necesita que no la molesten para progresar, están siendo ahora objeto de investigación. Recibían créditos multimillonarios poco menos que a sola firma. A tanto ha llegado el bochorno, que el propio presidente Arce ha tenido que referirse al hecho, denunciando que ya había indicios de manejo sucio en ese banco cuatro años atrás, pero que el golpe de Estado de noviembre de 2019 se ocupó de tapar toda investigación.
El escándalo recién empieza, pese a los intentos de los grandes medios de presentar el hecho como gajes del oficio en la vida financiera de cualquier país. Claro, si hasta el muy cruceño periódico El Deber aparece entre los favorecidos con las movidas de dinero. Es de esperar que este caso no siga la misma suerte de aquel otro gran negocio que manejó la derecha “democrática” con los famosos ítems fantasma de la alcaldía cruceña. Y que, esta vez, aquellos empresarios de inmaculado apellido europeo que se ufanan de una “nación camba” sólo para sus arengas, sean puestos entre rejas, para abultar un poco más la lista de “perseguidos políticos” a los que la oposición de derecha, junto al aceitado aparato mediático made in USA, defiende a sangre y fuego, en nombre de nuestros valores occidentales y cristianos hoy amenazados por el populismo en todo el continente.
Tal parece que es nomás cierto aquello de que menos criminal es asaltar un banco que crear uno…
Muy buen artículo agradecida para desemascarar a esta élite racista delincuentes
excelente informacion