La impostura ideológica de los dirigentes de maestros urbanos
Es bueno saber distinguir el carácter político e ideológico dentro de los conflictos, en este caso en el conflicto del magisterio urbano que culminó con una derrota para sus dirigentes; fracasaron en su pretensión de repetir el proceso de desestabilización previo al golpe de Estado de 2019; descartamos definitivamente la supuesta “independencia sindical” del movimiento que esgrimen sus protagonistas trotsko pititas con la finalidad de camuflar sus verdaderas intenciones conspirativas.
Esta tendencia anarco sindicalista, que en más de 80 años de actividad político sindical, se ha reducido sólo al sector del magisterio urbano, donde ha encontrado posibilidades de sobrevivencia aprovechando la composición social clasemediera y la mentalidad conservadora y reaccionaria de una parte de los afiliados al sindicato; los autodenominados trotskistas tendrían que ser los portadores de la ideología de León Trotski, afirmación que puede calar fácilmente en el pensamiento de un analfabeto político. Sin embargo, es necesario recurrir algún escrito de este autor revolucionario, protagonista de la revolución de octubre de 1917 en Rusia, que dio lugar al nacimiento del primer Estado Socialista en el mundo como fue la ex URSS para ver que son unos simples farsantes que vociferan sofismas revolucionarios.
Para desenmascarar su inconsecuencia con la ideología que pregonan y la práctica contraria a su legado político, recurrimos a algunos extractos de las obras de León Trotski, como por ejemplo al artículo: “UNA ESCUELA DE ESTRATEGIA REVOLUCIONARIA” escrita en 1918 después del triunfo de la revolución bolchevique de la ex URSS en la parte correspondiente al subtítulo: “LAS TENDENCIAS AVENTURERAS Y LA CUARTA INTERNACIONAL”, refiriéndose a los aventureros socialistas revolucionarios de izquierda en Alemania decía:
“nuestros socialistas revolucionarios de izquierda, reclutan, o han reclutado principalmente sus partidarios entre intelectuales y campesinos, tal es la característica social, pero sus métodos políticos son los mismos: se trata de un revolucionarismo histérico, puesto a aplicar medidas y métodos extremos sin contar con las masas ni la situación general, es la impaciencia en lugar del cálculo; una embriaguez debida a la fraseología revolucionaria todo eso es lo que ha caracterizado plenamente a los aventureros de izquierda”.
Recurrimos a Trotski no para reivindicar su ideología, que hasta el final de sus días se preciaba de ser bolchevique, sino y simplemente para desnudar a quienes, utilizando su nombre hacen alianzas descaradas con sectores de la derecha fascista en nuestro país; tras de su conducta prostituida recurren a León Trotski, que no fue un aventurero en materia política, al contrario, combatió y desenmascaró a los “revolucionarios subjetivistas”. Estos falsos revolucionarios, que sin saber leer la realidad y sin consultar a las bases, arrastran a aventuras irracionales a una parte de las bases del magisterio urbano que siguió a ojo cerrado a los ultristas, pues ahora lamentan por la derrota y desmoronamiento de sus falsas consignas, que trajo como consecuencia pérdida de tiempo, descuentos por paros ilegales y lo peor una desmoralización de las bases que sienten haber sido utilizados. La histeria revolucionaria de URMA y la competencia con los dirigentes de la CTEUB, llevaron a ambos grupos a tomar métodos y medidas extremas sin respaldo de las bases, como el tapiado con huelga de hambre, al extremo que se vieron cautivos de sus propias trampas; aunque ahora anuncian que proseguirán la lucha, todos saben que es un auto consuelo de opas.
Volviendo al análisis del pensamiento y la práctica política de León Trotski, no se puede encontrar ninguna propuesta en él que justifique el accionar de URMA para aliarse con las tendencias reaccionarias y conservadoras de derecha o ultra derecha para voltear gobiernos progresistas, como ocurrió el 2019 con el golpe de Estado. Esto nos lleva a la conclusión que quienes dirigen la federación de maestros o no han leído las obras de Trotski, o no lo han comprendido, o son unos burdos impostores, porque la práctica político sindical de este grupo octogenario, único criterio de verdad, nos muestra que juegan de agentes de la derecha y quién sabe hasta de la propia CIA, todo para boicotear y hacer fracasar procesos revolucionarios que nacen del seno de los trabajadores. Eso es el URMA un grupito de agitadores sin doctrina política de clase, y muy propensos a establecer alianzas con sectores de la ultra derecha.
Willy Ortega P.