Para no Olvidar
El 21 de agosto, en Cochabamba, se llevó a cabo un evento organizado por el MG-ELN recordando el sangriento golpe de estado ocasionado por Hugo Banzer Suarez con el apoyo de la FSB y el MNR.
Para esta ocasión se presentaron dos libros: “Masacres mineras en dictaduras” y “MARCELO QUIROGA”, libros escritos en base a las investigaciones hechas por la Comisión de la Verdad y complementadas con la investigación de otros militantes de izquierda.
Ambos libros contienen gran información sobre el golpe de Banzer y los 18 años de gobiernos dictatoriales, 1964 al 1982 y con ellos se pretende contribuir a mantener la memoria colectiva de lo que han sido las dictaduras militares.
Se rememoró los sucesos de la Masacre del Valle de 1974, en Tolata y Epizana cuando el Gral. BANZER, en una demostración de franco desprecio por la población campesina, dictó medidas que afectaron al conjunto de la población boliviana, particularmente a los campesinos, cuyos productos fueron congelados en sus precios, en cambio los de los empresarios agro industriales sí se favorecieron con el incremento de los precios de sus productos. De acuerdo con el testimonios que una participante ha recogido y su propia vivencia de cuando era niña, aún se recuerda la movilización y protesta pacífica de los comunarios que contrastaba con la furia y agresividad del ejército que no vaciló en lanzar nutridos disparos en contra de población indefensa cuyo resultado fue la muerte y desaparición de muchos campesinos presentes en esa marcha que difícilmente se puede cuantificar porque, acto seguido, soldados del ejército recogieron los cuerpos de muertos y heridos que fueron trasladados con rumbo desconocido sin importar el dolor de los familiares, amigos, vecinos, mujeres que quedaron viudas y niños huérfanos, menos aún asumir la responsabilidad del futuro de los mismos.
También se hizo rememoración de las masacres mineras que sucedieron, a las protestas y reclamaciones de trabajadores por mejores condiciones de vida, rechazando las medidas que los gobiernos de turno dictaban en contra de los trabajadores y del pueblo boliviano. Ningún centro minero perteneciente a la minería nacionalizada estuvo exento de las acciones violentas del ejército y la violación de los Derechos humanos. El gobierno del general dispuso la destrucción de las organizaciones sindicales mineras para imponer la ejecución del Plan Triangular y el denominado “Sistema de mayo” que se concretaba en despidos masivos de trabajadores, masacres cuyas víctimas fueron trabajadores, sus esposas y hasta niños; desalojo de familias mineras de sus viviendas en los campamentos, apresamientos de líderes de trabajadores, de intelectuales revolucionarios, violaciones, torturas, confinamientos, desproporcionadas rebajas de salarios de los trabajadores y familias desprotegidas.
Sobre la masacre de San Juan en Siglo XX, a través de un testimonio, se rememoraron los cuadros dramáticos de las huellas que quedaron en las calles, en el hospital y en la morgue, esta última ya inexistente. El cruel ataque intencionadamente preparado y ejecutado en la noche de San Juan, que se considera la más fría del año, estaba orientado a impedir el apoyo de los trabajadores a la guerrilla de Ñancahuazú. Según el testimonio fueron muchísimo más que 36 muertos, dato que se dio como oficial sobre la cantidad de muertos, nunca sabremos cuántos realmente fueron los que ofrendaron sus vidas.
Entre otras masacres a través de un testimonio, se hizo referencia a la masacre de la calle Harrington en La Paz, donde fueron masacrados un grupo de militantes de izquierda.
Finalmente se comentó sobre Marcelo Quiroga Santa Cruz, de quién se conoce su rol de artífice de la segunda nacionalización del petróleo boliviano, y fundador del Partido socialista uno (PS-1). Quiroga llegó al parlamento e inició un juicio de responsabilidades contra el dictador Banzer.
Marcelo Quiroga Fue uno de los actores que, con arma en la mano resistió la consolidación del golpe civil-militar en 1971 dirigido por Hugo Banzer Suarez.
Para impedir la prosecución del juicio contra Banzer, Quiroga sufrió un sinfín de amenazas, que las hizo públicas en uno de sus alegatos críticos contra Banzer, señalando que estaba consciente del peligro de las denuncias y su predisposición a pagar ese precio.
Marcelo Quiroga, denunció la conspiración contra su vida y contra el proceso democrático del país, advirtiendo el peligro que ya circulaba en el ambiente político en Bolivia. Marcelo Quiroga siguió los pasos de Sergio Almaraz en la defensa de los recursos naturales en Bolivia.
Marcelo Quiroga, fue comparado con Giacomo Mattiotti, diputado italiano, Secretario del Partido Socialista Unitario y asesinado por los paramilitares de Benito Mussolini en 1924.
El Estado tiene una deuda pendiente acerca del esclarecimiento de su muerte, los autores materiales e intelectuales y el paradero de sus restos. Al parecer, el significado de su muerte, no fue solo silenciarlo por su posición de enjuiciamiento a Banzer, sino ante todo para terminar con un intelectual que no respondía a intereses externos.
Finalmente el evento concluyó con las siguientes recomendaciones: Asumir como tarea importante, reivindicar los movimientos y alzamientos campesinos; Difundir los libros, producto del Informe de la Comisión de la Verdad en los colegios como material de estudio; Pedir al gobierno que no olvide la implementación de LA CASA DE LA MEMORIA, para que estos hechos no se vuelvan a repetir.