NUESTRA PALABRA No 17

Las organizaciones sociales urbanas y rurales de Cochabamba y del país, expresamos nuestra protesta por las medidas del gobierno de facto que orienta todo su accionar a destruir los avances logrados por el Estado Plurinacional de Bolivia.

Su ineptitud frente a la gestión de gobierno, al control de la pandemia y su carácter violento y autoritario se enmarca en un proceso de regresión y desmontaje del Modelo Social Comunitario y Productivo a través de:

1. Políticas de endeudamiento externo que nos vuelven nuevamente dependientes y deudores de organismos internacionales. 2. Disminución severa de la economía con un crecimiento de apenas 1.1%. y caída del Índice Global de Actividad Económica del 5.6%. 3. Achicamiento de la Administración del Estado, con la reducción de Ministerios y recorte presupuestario, y 4. Respaldo normativo de facto con el Decreto 4272 que propone por encima de la CPE, un plan de retorno al neoliberalismo bajo el nombre engañoso de “Programa Nacional de Renovación y Reactivación del Empleo”.

El DS N° 4272: subordina al país a las imposiciones del FMI para la política económica del gobierno, disponiendo la transferencia de los recursos otorgados por esta institución “para cubrir las urgentes necesidades fiscales y de balanza de pagos” con el pretexto del COVID 19.

Para encarar el tema del empleo se crea el “Programa Intensivo de Empleo” con una inversión de 14 millones 368 mil dólares; para ejecutar proyectos de infraestructura pública, una suma ridícula que no alcanzará a paliar el desempleo en sectores deprimidos. Y también prevé 17 millones para la microempresa responsable de la generación del 75% del empleo formal en el país; y el grueso de la inversión va a la gran empresa privada a través de su plan de salvataje para ellas.

Crea el “Fideicomiso del Fondo de Reactivación” (FORE), con 1.724 millones de dólares, a los cuáles podrán acceder las entidades de intermediación financiera bancarias y no bancarias. Es decir, los bancos recibirán apoyo directo del Estado, que al empezar la cuarentena ya recibieron 550 millones de dólares. En suma, los más ricos recibirán en total 2.274 millones de dólares.

Impone políticas a los Gobiernos Departamentales y Municipales sobre la responsabilidad en la atención a la pandemia vulnerando su autonomía.

No prevé fondos de inversión para la reactivación de las empresas estratégicas, siendo éste el camino a la privatización de las Empresas Públicas como BOA, ENTEL, TELEFÉRICO, MINERÍA, intentando llevarlas a la quiebra, pese a que ellas fueron un bastión para el crecimiento de la economía del país y generadora de recursos: para los bonos, para la creación de nuevos empleos, la disminución de la pobreza, para que aumente la esperanza de vida y disminuir la brecha entre ricos y pobres.

Propone que la crisis recaiga sobre los más pobres, flexibilizando las relaciones laborales para despidos, precarizando el mercado laboral y beneficiando a los clanes de familias oligárquicas. Para todo esto la manipulación del coronavirus les sirve, para desatar la persecución y negar la democracia popular.

¿Quiénes pierden? Las pequeñas empresas, los municipios del área rural ya que no se tiene propuestas para beneficio de ellos, solo para Municipios de ciudades capitales y el Alto, los trabajadores que van a perder sus empleos, los sectores mayoritarios del pueblo boliviano, porque además pagarán el endeudamiento externo.

El DS sirve para crear expectativas en sus nichos de votación, habla de beneficiar la producción para la exportación, en una coyuntura mundial de recesión económica en la que no se puede exportar, pero si privilegiar el uso de transgénicos. En suma, el DS es una propuesta demagógica que nos lleva veladamente al retorno del funesto neoliberalismo.

Este Decreto forma parte de la propuesta geopolítica de EEUU, para hacer de Latinoamérica su patio trasero, de esta forma ha actuado en Ecuador, Chile, Colombia y en el Brasil con gobiernos serviles a quienes da su dádiva y el gobierno transitorio de Bolivia se suma a este objetivo.

Por ello proponemos: Organizar un plan de resistencia con la unidad de todas las organizaciones sociales del país, para exigir información clara y detallada sobre el destino de fondos para enfrentar la crisis de salud: bioseguridad, equipamiento y nuevos ítems para especialistas y personal y defender un proceso electoral, pacífico, democrático y transparente.

NO AL RETORNO DEL NEOLIBERALISMO SI A LAS ELECCIONES PARA TENER UN GOBIERNO LEGÍTIMO

Cochabamba 04 julio de 2020